Tristeza: célebre restaurante vende hasta la vajilla para sobrevivir

La Gran Taberna, un histórico restaurante de Buenos Aires que desde el año 1976 funciona frente al Congreso de la Nación, ha sido golpeado duramente por la pandemia de Covid-19 y lucha para salir a flote y no tener que cerrar sus puertas.

Según los datos que comparte la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, el número de empresas gastronómicas del país que prevén el cierre de continuar la situación actual alcanza el 74%.

Este espacio es sobre todo célebre por haber sido desde sus inicios protagonista de las más variadas reuniones políticas. Cientos de legisladores nacionales y otros funcionarios pasan a diario por sus mesas, debido a la proximidad con el Congreso. "Quién sabe cuántas leyes, pero también cuántas estrategias, pactos políticos y arreglos se han cocinado aquí. ¡Si las mesas hablaran!", dice uno de sus mozos.

Se trata de un bodegón típicamente español, y su dueño, José Manuel Álvarez, tristemente declaró que "cada día se hace más duro, y cada día está peor. Ya vamos para 115 días todos encerrados, con las sillas patas para arriba. Estoy vendiendo las bebidas y hasta la vajilla para pagar impuestos y al personal".

"Con un 20 o 25 % de venta que estamos haciendo, para mantener a los empleados es imposible. La Argentina es un país muy solidario, pero esto ya no puede seguir", dice el español, muy amargado.

"No hay forma de aguantar esto. El delivery lo agrandamos 30 cuadras alrededor, y es lo único que nos está manteniendo", cerró el propietario.