Otra versión

Le disparó a una bombero pero dice que fue un accidente

Días atrás se conoció el caso de un hombre que dejó el gas abierto en un departamento de San Martín y Biritos (Godoy Cruz). Se afirmó que quiso suicidarse y que atacó a balazos a los bomberos que lo fueron a rescatar. Ahora, desde la cárcel, él pide que lo escuchen antes de juzgarlo.

Facundo García
Facundo García lunes, 22 de junio de 2020 · 17:55 hs
Le disparó a una bombero pero dice que fue un accidente
"Fue un malentendido" Corvalán dice que no quiso atacar a nadie. La fiscalía desconfía.

El 6 de junio de 2020 no fue un buen día para Juan Manuel Corvalán (47). En eso hay acuerdo, porque tanto la versión sobre un intento de suicidio como la hipótesis que él da -jura que se quedó dormido con el gas abierto- terminan con un extraño incidente que incluyó tiros y una mujer bombero herida.

"No buscaba suicidarse", advierte uno de los abogados de Corvalán, Juan Franco Ferraris. "Ni él sabe cómo le quedó el gas abierto. Se acostó entre las 5 y las 6 y no notó el olor de la pérdida".

¿Pero quiso dispararle a la bombero, como finalmente ocurrió? Hasta ahora, la hipótesis de la fiscalía parece ser que sí. Sin embargo Ferraris sostiene que se trató de un enorme, gigantesco malentendido. "Corvalán se despierta con el estruendo de los bomberos destrozando la puerta. Ante el susto, atinó a disparar. No a las personas sino a la misma puerta, o al suelo", agrega.

Y en ese preciso instante se concentra el quid de la causa, ya que mientras el Ministerio Público busca caratular el hecho como tentativa de homicidio, la defensa intentará persuadir al juez de que se trató de un caso de lesiones graves o -de última- de un abuso de arma de fuego.

¿Sueño pesado?

Corvalán alega que tiene sueño pesado. Si a ello se le suman algunas copas y sustancias como las que se hallaron en su domicilio, despertarlo se vuelve difícil. Esa característica explicaría por qué, a pesar de que el encargado del edificio y los vecinos le golpearon la puerta durante un buen rato a causa del olor a gas, él no se levantó para atenderlos.

"Nosotros sabemos que Nancy Véliz (47) -la mujer bombero- y sus compañeros no se identificaron antes de voltear la puerta. Es algo que tiene su lógica, si se considera que podía explotar todo y estaban apurados. Pero asimismo se entiende que Corvalán haya reaccionado así", argumenta el letrado.

"Temo porque a mi hermano lo mataron y el caso no fue esclarecido"

Corvalán almacenaba más de 200 balas en su departamento de San Martín 1338. En su versión de los hechos, tampoco eso es casualidad: en 2012 su hermano Germán murió en un confuso episodio sobre calle Arístides y Olascoaga (Ciudad); y hasta hoy el propio Juan Manuel se maneja en una camioneta blindada porque tiene miedo de que le suceda lo mismo. 

—Yo actué en legítima defensa -repite el acusado-. Estaba dentro de mi casa y la muerte de mi hermano nunca fue esclarecida, por lo que temo respecto a lo que pueda pasarme a mí. Además los policías me golpearon mucho.

Los balazos

Los bomberos estaban a punto de entrar al departamento. Corvalán empieza a disparar. Gatilla dos veces, y uno de los proyectiles da en el codo de la bombero Nancy. A continuación llega la Policía, se producen forcejeos -la defensa habla de una paliza- y Corvalán es detenido. 

"Hablar de tentativa de homicidio nos parece una locura -interviene Ferraris-. Pensamos que lo que está viendo el Ministerio es lo que pudo haber pasado, y no lo que efectivamente pasó".

Las cartas están sobre la mesa. La fiscal Andrea Lazo presentará sus pruebas y la defensa -integrada por Ferraris y Oscar Alfredo Mellado- buscará demostrar que todo fue una simple concatenación de errores. La pugna no ha hecho más que comenzar.

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