"Tendremos que esperar": la canción de los artistas mendocinos hecha en cuarentena

"Tendremos que esperar", es el título de la canción que crearon juntos los artistas mendocinos como: Clara Ceschín, Pablo Torres, Martín Daga, Laura Carubín, entre otros. Los mismo, manifestaron sus sensaciones en épocas de cuarentena.

Es que la incertidumbre todavía los conmueve. Los cantantes no saben aún cuándo podrán volver a tocar en público, mientras tanto nadie los detiene y en casa se encargan de crear, componer y cantar.

Según nos contó Pablo Torres se trata de una canción que fue "grabada y filmada bajo la normativa del aislamiento preventivo obligatorio".

La mezcla y mastering es de Pablo Orellano y Martín Daga. Bateria: Andrés Pellegrino. Bajo: Flavio Patiño. Guitarra: Dani Reuvers. Guitarra acústica: Martín Daga. Pianos Pablo Orellano. Precusión: Chelo Charco. 

Voces: Clara Ceschín, Gabi Nieto, Don Torres, Fernando Crouspeire, Pablo Orellano, Ricardo Chimeno, Guadalupe Borrás, Laura Carubín, Martín Daga y Leo Rivero.  

Te dejamos la letra, así la cantás en casa: 

Te escribo desde la distancia
la que me obliga 
y te mantiene a salvo

te canto desde todo el miedo
de acercarme sin hacerte daño

te hablo desde las miradas
que entre llantos 
preguntan por cuento mas
cuanto mas

tendremos que esperar
sera mejor así
la calma después del temporal
tendremos que esperar
la brisa enamorada
jugando con tu pelo al caminar
tendremos que esperar
los besos mas amados
es tiempo de cuidarte y me cuidas
tendremos que esperar
con la puerta cerrada 
pero con el alma en libertad

Te miro desde mi ventana
iluminada
te robo en beso desde lo virtual

Y canto frente a una pantalla
que se apaga
como cuando termina un recital

y aunque tu cara
de voz tapada
me cuente que esto pronto pasara

tendremos que esperar
y no desesperar
la calma después del temporal
tendremos que esperar
la brisa enamorada
jugando con tu pelo al caminar
tendremos que esperar
los besos mas amados
es tiempo de cuidarte y me cuidas
tendremos que esperar
con la puerta cerrada 
pero con el alma en libertad.