Escuela y aislamiento

Diez constataciones (apresuradas) sobre la educación en el contexto de aislamiento

Dos educadores mendocinos, Julio Navarro y Mariana de Cara, reflexionan sobre la particularidad que vive la educación argentina hoy, con las escuelas cerradas y en tiempos de cuarentena por la pandemia: un decálogo interesante para tener en cuenta a futuro.

Federico Croce
Federico Croce lunes, 6 de abril de 2020 · 06:59 hs
Diez constataciones (apresuradas) sobre la educación en el contexto de aislamiento
La educación hoy vive momentos sin precedentes.

1- ¡Es tan saludable comenzar la jornada diaria a ritmos amigables! Sin apuros alienantes. Encontrarnos con nuestro material de estudio (pensemos especialmente en los niños/as y adolescentes) a la luz del sol.

2- El trabajo docente es hermoso, exigente, desgastante y fundamental. Muchos han caído en la cuenta de esto al tener que “enseñar”  a sus hijos/as. Necesitamos urgente incrementar la valoración y el prestigio social de la tarea docente.

3- La tecnología es una oportunidad. No tiene impacto mesiánico pero nos abre enormes posibilidades y desafíos pedagógicos colaborativos y didácticos. No podemos desconocerla o sub-aprovecharla. Pero queda claro que lo determinante en el logro de aprendizajes es un buen docente y no la tecnología.

4- La producción de material didáctico en general y de consignas en particular son tareas delicadas que requieren claridad, precisión y mucho profesionalismo para favorecer el aprendizaje y evitar dolores de cabeza a alumnos/as, padres, madres  y docentes.

5- El encuentro cara a cara y la mediación presencial es irremplazable. La escuela tiene un rol de socialización enorme y único. Cada centro educativo está desafiado a “Enseñar a convivir" con el/la otro/a en su diversidad.

6- Sin negar el punto anterior, reconocemos –por momentos, atónitos- que hay un nivel de socialización y convivencia virtual (sobre todo entre adolescentes) cuya intensidad e impacto no terminamos de dimensionar.

7- Digámoslo: la escuela cumple también una función de "guardería" que posibilita tiempos y espacios a padres y madres para trabajar, gestionar la casa y otras actividades que sin la escuela resultan imposibles.

8- La organización escolar necesita que los gobiernos promuevan la autonomía de las instituciones siempre que éstas queden enmarcadas en las legislaciones y políticas vigentes, con una supervisión estatal que se adecue a la calidad del servicio educativo de cada escuela. Una presencia cuyo acompañamiento y directivas sean inversamente proporcionales a la calidad de los aprendizajes que logran todos/as sus estudiantes. De lo contrario se corre el riesgo de nivelar para abajo y poner techos a la gestión.

9- La desigualdad social es un cáncer que el sistema educativo reproduce. En estos días se ve confirmada y profundizada.  Se hace más evidente el deber del Estado de garantizar el derecho a una educación de calidad para todos/as, haciendo de la escuela un dispositivo de justicia social de largo alcance. 

10- La reflexión pedagógica compartida es una necesidad urgente y vital que supone el establecimiento de tiempos y espacios institucionales deliberadamente procurados y defendidos. En esta cuarentena algunos tenemos la oportunidad de experimentarla por compartir el mismo techo.

Mariana de Cara, Prof. y Lic. En Ciencias de la Educación, Especialista en Programas y Políticas Socioeducativas.  

Julio Navarro Sanz, Prof. de Filosofía, Lic. En Psicología, Magister en Educación.

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