Innovación

Mendoza llega al mundo con un innovador vino sin gluten

Bodega Barberis certificó su etiqueta Ananías bajo la norma establecida por el INV el año pasado y marcó un hito a nivel internacional que beneficia a personas en condición celíaca. Hoy la empresa exporta a Panamá y se prepara para llegar a Estados Unidos y Europa

domingo, 10 de febrero de 2019 · 14:02 hs

Desde galletas hasta harinas y caramelos, el abanico de productos libres de gluten disponibles en el mercado crece junto con la consciencia social sobre la condición celíaca y un aumento del número de personas incluidas. En Argentina el vino se sumó a esta lista con la innovación de una bodega de Mendoza que logró la primera certificación “gluten free” a nivel global a partir de la normativa reglamentada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) el año pasado.

Hasta el momento el mundo vitivinícola no había prestado mayor atención a este tipo de certificaciones ya que el vino es considerado en sí mismo como un producto libre de gluten. Sin embargo en su composición esta proteína se encuentra presente en cantidades que, aunque ínfimas, pueden generar malestar en algunos casos de alta sensibilidad.

“Las prolaminas son solubles en alcohol, por lo que el enólogo está confiado en que se quebrarán en el vino y no se concentrarán; sin embargo pueden quedar partículas en un 20% del vino”, explica Paola Pagano, responsable de la línea Ananías, que Bodegas Barberis certificó bajo norma en 2018.

paola pagano, la mujer detrás de ananías

Para lograr un vino cien por ciento libre de gluten la bodega importó un reactivo de Estados Unidos con los que hace los exámenes inmunológicos al producto, y reforzó los protocolos para evitar la contaminación cruzada durante la elaboración o el fraccionamiento. El vino en cuestión es además apto para veganos, ya que en su elaboración no se utilizan productos como el huevo para la clarificación, por ejemplo.

Una condición disfrazada de enfermedad

Los vinos sin gluten de Ananías se comercializan en la franja de entre $180 y $200, lo cual los ubica en un sector competitivo de la industria. Pagano destaca que su decisión fue la de entrar con un precio de mercado y no del “segmento celíaco”. Ella es celíaca, al igual que sus hijos, y critica los “precios luxury” que se le aplican a los productos para personas en su condición.

“Hay un monopolio de los alimentos porque se los considera como medicamentos; es cierto que para elaborar productos 'gluten free' debés registrar, hacer análisis y demás, pero una vez hecha la inversión no deberían seguir remarcando”, analiza y lo grafica con un ejemplo: “Una harina común cuesta $30 y una para celíacos, $200; en el caso de los fideos, pasás de $30 los comunes a $80 unos de mediana calidad para celíacos y a $150 los importados buenos”.

La apuesta de Ananías es, justamente, a una inclusión tanto por precio como por composición del vino, ya que es apto para celíacos pero de igual modo cualquiera puede disfrutarlo. Inclusive han cuidado que no haya ninguna diferencia perceptible de textura, aroma o sabor con un vino estándar, aclara Pagano. “No es un vino similar a un malbec argentino; es idéntico en sabor. En productos para celíacos los alimentos son parecidos a los comunes, no iguales; en este vino, en cambio, son iguales”, agrega.

el propietario de bodega, Adrián barberis, y pagano, se asociaron en el proyecto.

“Aunque esté un poco trillada la palabra 'inclusión', en el mundo celíaco tenemos el slogan del 'tupper amigo', por que donde vas, tenés que llevarte tu propia vianda; de esta forma podemos incorporar un vino seguro para nosotros, e incluso familiares y amigos también tenerlo disponible para visitas en esta condición”, explica la empresaria.

Mensaje universal

Ananías es un nombre hebreo que significa “dios es misericordioso”, explica Pagano. “Buscábamos un nombre para exportar que pudiera ser abarcativo en muchas áreas... es para ortodoxos, musulmanes, católicos...”, comenta y agrega: “La idea era que mucha gente pudiera leer en la etiqueta algo que lo identificara”.

Con este mensaje de unidad preparan por estos días su primera exportación de sus líneas malbec y blend con Panamá como destino, mientras que avanzan en el cumplimento de los requerimientos para entrar a los mercados de Brasil, Canadá, Estados Unidos y España.

la bodega está ubicada en el bermejo, guaymallén.

En tiempos en que la alimentación saludable va consolidándose como tendencia, Ananías tiene mucho por crecer, considera la empresaria, por lo que de la mano del enólogo Rolando Lazzarotti trabajan en nuevas líneas y esperan aumentar volúmenes en las próximas vendimias.