Tremendo: el gesto de Melania Trump en plena crisis por las protestas en EEUU

Aunque Melania Trump es toda una experta en lenguaje corporal, esta vez no lo pudo disimular.  De hecho, se aferró al silencio para no revelar la oposición a su marido, Donald Trump, ya sea en su cargo como presidente de los Estados Unidos o por los desplantes y escándalos en su vida matrimonial.

El último gesto de Melania que se ha hecho viral en redes sociales tuvo lugar el martes durante una visita junto a su marido al Santuario de San Juan Pablo II de la Universidad Católica de América en Washington DC. La exmodelo eslovena convertida en Flotus (First Lady of the United States) interpretó una incomoda sonrisa ocultada bajo unas gafas de sol tras ser reñida por el presidente.

El “más sentido pésame a la familia de George Floyd” publicó Melania en Twitter y su llamada a la paz contrasta con la frialdad de Trump al abordar esta crisis. En las últimas horas el presidente ha recibido críticas por las visitas a dos templos católicos mientras duran las protestas, pues el lunes también posó frente al templo de Saint John con una Biblia en la mano.

Según resaltaron los expertos, hacía tiempo que Melania no se mostraba tan incomoda junto a su marido en público, pues en los últimos años se ha visto como han ido disminuyendo sus gestos y la oposición a pasear con él cogidos de la mano ha ido desapareciendo, como sí ocurrió el martes. Igual que nada se deja al azar en el rostro de Melania, eligió el negro para su estilismo en esta ocasión.

Lo que dicen los medios es que Trump le requería una sonrisa para la foto. Aunque en ese momentos ante las cámaras quiso mostrar su rostro sin ningún tipo de expresión.

En la memoria de todo el mundo quedará la escena televisada en las que Melania se ha convertido en noticia por desplantes públicos a su marido. A pesar de los esfuerzos del presidente para mostrarse como una pareja unida, son más que claros los gestos de Melania para rechazar la mano de Donald Trump en el pasado. El pulgar escondido en la palma clavando la uña en la mano del contrario o un retoque capilar son sus las técnicas más usadas para eludir tocar a su marido. Pero la más sonada y notoria ocurrió en 2017 en su llegada a Israel para una visita oficial. La primera dama respondía al presidente con un claro manotazo rechazando su mano.

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