La enorme desigualdad que hay en el desempleo en Mendoza: quiénes son las más afectadas
El desempleo entre las mujeres jóvenes triplica a la tasa general. Aseguran que bajó la pobreza en Mendoza, pero afecta más a los niños y los adultos mayores.
El desempleo y la pobreza son dos problemas que afectan sensiblemente a todos, pero lo sufren mucho más lo jóvenes y niños. Más aún si son mujeres jóvenes. Según la encuesta de condiciones de vida, publicada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas, la desocupación, por ejemplo, afecta fuertemente a las mujeres de menos de 30 años. El índice triplica a la desocupación general. En cuanto a la pobreza, en Mendoza disminuyó el último año, según la misma encuesta. Pero entre los niños sigue afectando fuertemente: 6 de cada 10 niños viven en hogares pobres, tal como lo reveló el observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
Mendoza terminó el 2024 con una desocupación del 6%. Hacia adentro de las estadísticas, hay datos que muestran realidades desiguales. Es lo que ocurre con las mujeres jóvenes. Según la Encuesta, el 16,4% de las mujeres de hasta 29 años está desocupada. La tendencia se mantiene desde hace varias décadas y la desigualdad se profundiza. En simultáneo, las mujeres siguen con la mayor carga en las tareas no remuneradas dentro del hogar.
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Las mismas estadísticas de empleo marcan otras tendencias. Así, por ejemplo, en las zonas rurales de Mendoza hay "pleno empleo". En la encuesta publicada por la DEIE no se marca el desempleo entre los hombres de las áreas del campo mendocino porque la estadística es "no significativa". La tasa de desocupación (td) de la provincia en 2024, que mide la proporción de personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, con relación a la pea es de 6,0%. Este valor es superior en la zona urbana (6,6%) que en la rural (4,1%). Al desagregar por sexo, edad y zona de residencia, se observa que la tasa de desocupación tiene mayor incidencia en las mujeres, en los jóvenes y en la zona urbana", indica el informe.
Tener empleo garantiza salario, pero no necesariamente el nivel de vida necesario o deseado. Así, por ejemplo, la mayoría de los ocupados en Mendoza está en la informalidad. "En cuanto a la registración laboral, a nivel provincial el mayor porcentaje se da entre los/as trabajadores/as no registrados/as. Se destacan los valores de la zona rural, en la cual los/as trabajadores/as no registrados/as presentan un porcentaje mucho mayor que los/as registrados/as", explican. El 52,7% de los trabajadores no está registrado. En la zona rural esa condición alcanza al 66,3% de los trabajadores.
El comercio es el sector que más empleo genera, con un 20% del total, seguido por la Industria manufacturera, con un 12%. "En la zona urbana, el comercio también concentra la mayor cantidad de ocupados/as con un 20,8%, presentando 8,4 p.p. más que industria (12,3%), actividad que ocupa el segundo lugar. Le siguen construcción y enseñanza, ambas actividades con un 9,0%, administración pública (7,4%), servicios comunitarios, sociales y personales (6,8%) y servicios sociales y de salud (6,3%). Servicio doméstico figura en octavo lugar con un 5,9%", explican.
La desigualdad en cuanto a los ingresos es marcada. "El ingreso medio diferenciado por sexo muestra que los varones presentan valores más altos respecto a las mujeres, tanto a nivel provincial como en las distintas regiones. En la provincia la brecha relativa alcanza el 29,1%. Las regiones Gran Mendoza y Sur son las que presentan la brecha más amplia entre varones y mujeres, con un 29,8% cada una, mientras que el Valle de Uco es la región que registra la menor brecha de ingresos (21,5%)", analizan desde la DEIE.
Más allá del género, la desigualdad en general también es marcada. El 20% de la población con mayores ingresos concentra el 50,3% de la riqueza en Mendoza. En contraposición con el 20% de la población con menores ingresos que percibe sólo el 3% del ingresos. "En promedio, el estrato más alto tiene un ingreso 8 veces superior al estrato de menos recursos económicos. En términos de deciles, el ingreso medio del decil de mayores ingresos supera 31 veces al decil de menores ingresos", dice el estudio.
Los datos de pobreza marcan una evolución. Según la DEIE, el 38,9% de la población de Mendoza vive bajo la línea de pobreza (medido por ingresos). El año anterior era del 41%.