El motivo por el cual Milei también fue criticado por el Tedeum, además de negarle el saludo a Villarruel y Jorge Macri
Javier Milei dio mucho de qué hablar tras su participación en el tradicional Tedeum que se realiza cada 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, en conmemoración al Día de la Patria.
En principio tomó mayor protagonismo por una imagen rápidamente difundida en la que se lo muestra negándole el saludo al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Esa cuestión fue ampliamente criticada desde distintos espacios, aunque él mismo la justificó en sus redes sociales.
Te podría interesar
Sin embargo, también en el seno de las redes, fue otro el detalle que también no pasó desapercibido y es que el presidente participó del acto patria sin llevar escarapela, un distintivo muy significativo principalmente por el simbolismo asociado a la celebración.
Distintas publicaciones y las imágenes del evento dieron cuenta de esto y el término "escarapela" rápidamente se volvió tendencia. Milei vestía un tapado de color negro que no visualizaba la insignia en el lado izquierdo (donde corresponde llevarla) ni en ningún otro. Hay quienes especulan con que la llevaba debajo de ese tapado, pero no hay imágenes para respaldarlo. Debajo llevaba camisa, corbata y lo que parece ser un saco.
El hecho no es algo aislado en el malestar ocasional que generan las preferencias de Milei relacionadas con algunas cuestiones de mucha sensibilidad popular como el reconocimiento a figuras de la política internacional sobre las cuales pesa un resentimiento nacional.
Por ejemplo, la admiración que tiene sobre Margaret Thatcher, sobre la cual decidió portar una foto retrato de ella en el despacho presidencial, a pesar de ser una figura crucial en la dolorosa guerra de Malvinas. De hecho, esa foto se encuentra junto a otra del expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, considerado un actor clave para las políticas de imperialismo capitalista.
Otra situación que fue repudiada por gran parte del arco político surgió en los dos actos que tuvo bajo su presidencia del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, cuando no manifestó de manera explícita su reclamo de soberanía sobre las Islas.
Tampoco se ganó el aprecio "popular" con un mensaje en redes por el Día del Trabajador celebrado el primero de mayo. De hecho, omitió cualquier felicitación. Es más, ese mismo día utilizó las redes para enviar un mensaje por la creación del estado de Israel, interviniendo la bandera argentina en una imagen en la que se la ve entrelazada con la de ese país.