Severos pases de factura tras el acto de Karina y Javier Milei en Parque Lezama
Lejos del PRO, Santiago Caputo y Karina Milei coinciden en no tener en cuenta a Macri. Sin embargo, al asesor y creador del relato libertario lo alteró la movilización rentada del sábado pasado.
El día después del acto de Parque Lezama activó las internas más poderosas, aquellas que se concentran entre dos de los miembros del "triángulo del poder". Karina Milei tiene su grupo de confianza. Santiago Caputo, otro, y ninguno de los dos coincidió sobre los resultados observados en las redes y en los análisis posteriores al acto de Parque Lezama donde querían producir un nuevo impacto del "fenómeno barrial" que armó en todo el mundo Javier Milei.
Los amigos de Caputo, con Agustín Romo a la cabeza, no quieren ni escuchar ni saber nada sobre la movilización elegida para darle un marco más importante al encuentro del sábado. Sin embargo, el exceso de calor popular, producto de apariciones poco libertarias, más la movilización con micros alquilados desde varias localidades del Gran Buenos Aires, el color aportado por los fuegos artificiales y bombas de estruendo, sumaron para provocar cierto espanto en lo más alto de la comunicación oficial.
El autor intelectual de la movida fue Sebastián Pareja, elegido por Karina Milei para presidir el distrito más importante, la Provincia de Buenos Aires. El senador provincial en uso de licencia hace junta con los primos Eduardo “Lule” y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados que quedó encantado por haber quedado en la historia al firmar el nuevo billete de $20.000 pesos.
De más está decir que este equipo tiene muchas más afinidades con el peronismo que con el PRO. Sus historias provienen desde ahí y eso lo dejan más que en claro en cada oportunidad que tienen. Saben que Mauricio Macri no tiene espacio en el Gobierno y así lo dejan en claro. “Vamos por ellos”, le reveló hace quince días el propio Pareja cuando se juntó con un grupo de dirigentes sindicales y referentes del peronismo a los cuales prometieron ayuda a cambio de emanciparse del kirchnerismo. Típico, los seguidores del partido fundado por Juan Domingo Perón le dirán que sí, pero apenas puedan se reagruparán y harán la estrategia del vampiro. Cuando no vean más sangre para succionar, se irán.
En una parte de la cima del poder creen que el fenómeno barrial superó todas las expectativas en la elección del año pasado, cuando su propuesta y el candidato penetró los límites del anti peronismo que supo representar el PRO. Y que por eso no es necesario seguir pescando en la pecera de Juntos por el Cambio. Creen que los votantes de Mauricio Macri lo abandonaron y ahora los representa Patricia Bullrich.
Por eso fue que Pareja apoyó con tanta fuerza en público y en privado a su referente de la Primera Sección Electoral, el diputado provincial Ramón “Nene” Vera, un típico puntero peronista de Moreno que supo ganar espacios con sus múltiples relaciones. Él fue el que organizó la militancia que más sobresaltó a los dueños del relato. Las bengalas, los bombos y las barras, entre ellas un sector de Chacarita Juniors levantados por el concejal de General San Martín, Marcelo de Ballester, expuso un submundo que la Casa Rosada decía desconocer.
Uno de los tantos “viudos” que dejó Javier Milei en su llegada al poder, fundamentalmente porque no pudo seguir "actuando buenos modales con la celosa Karina", reconoce los pactos preexistentes y cómo sobrevivieron algunos actores que llegaron a la Casa Rosada. Sin embargo, Patricia Bullrich, la nueva integrante de la “mesa política”, dejó algo en claro: “No se pueden repetir los armados que se hicieron el año pasado, cuando los intendentes metieron un montón de gente en las listas libertarias”.
Ella sabe de los pactos que hubo en los municipios y las negociaciones que realizaron Pareja y Carlos Kikuchi. Milei necesitaba que sus boletas no desaparecieran y que sus escasos fiscales no fueran engañados o maltratados. Total, como ahora, el enemigo no era el peronismo sino el PRO.
Sin embargo, algunos seguidores de Mauricio Macri aún “no la ven” y creen que solos pueden colarse en el tren libertario por portar buena imagen o apoyar cada proyecto que envía el Ejecutivo por más que ellos mismos adviertan que están errados o equivocados. Además, en la Casa Rosada entienden que no necesitan de nadie más porque la gente que antes apoyaba a Juntos por el Cambio ya está con ellos.
Como experiencia, los ansiosos del PRO, que no saben cómo vivir lejos del poder, al igual que muchos peronistas que se meten en cualquier cumpleaños, los que quieran sumarse a las Fuerzas del Cielo deberían escuchar más a los concejales y legisladores electos por La Libertad Avanza, quejosos que aún hoy no los consideran para nada, no los invitan a un asado, los marginan a la hora de las designaciones porque, por ahora, “deben cumplirles a los compañeros que financiaron las PASO y la primera vuelta”.