La estrategia del peronismo que obliga a Sergio Massa a tomar una drástica decisión

Sergio Massa volvió a jugar al filo de la navaja y postergó su posición final para dentro de quince días, cuando el Congreso del Frente Renovador le autorice a seguir en el oficialismo o romper y renunciar como Ministro de Economía. "Siempre las respuestas se encuentran en las preguntas. Si se va del Frente de Todos, ¿adónde va a ir?", dijo, lacónico, alguien que lo quiere y respeta pero que ya no ve una salida como la que quiere el ex diputado nacional

"Para peor, se están acabando los amigos del otro lado. Porque podría pensar en un futuro como interlocutor elegido si ganara 'el pelado'", pero si "la Piba" es la próxima presidenta, "ella al otro día libera a algún amigo para que dialogue a escondidas con Máximo, no con él", dijo alguien que conoce como funcionan los túneles de la política. 

Por si hay algún desprevenido, vale aclarar que "el pelado" es Horacio Rodríguez Larreta, hoy algo relegado con respecto de "la piba" Patricia Bullrich. Y Máximo sigue siendo Kirchner. 

En el plenario que realizó los otros días en San Fernando, Sergio Massa le habló a su propia tropa, en la que no hay muchos críticos de las decisiones que toma el creador del Frente Renovador. "Esto era un velorio hasta que habló el turco", reveló uno de los participantes. El "Turco" es Rubén Eslaiman un rottweiler de su amigo de hace veinte años. "Es tal cual como dijo Sergio. Si hay PASO hay renuncia", insistieron tras el cónclave. 

La política tiene momentos y también necesidades. No existen las amistades. Hay conveniencias ocasionales, siempre. A principio del año pasado, Cristina y Máximo Kirchner se hartaron del ministro de Economía elegido por Alberto Fernández. Martín Guzmán fue bombardeado desde adentro y nunca contó con el apoyo del entonces presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Esa comunión por avanzar otro casillero en el manejo del poder los llevó a los dos diputados nacionales a conseguir, tras la salida de Silvina Batakis, el máximo objetivo. 

"Fue un acuerdo coyuntural. Ahora es otra la realidad. Nadie te compra un cheque como el que nos pretende vender Sergio", le dijo un funcionario provincial a MDZ. Estamos hablando de lo que vamos a tener después de la elección. El Frente Renovador tiene cinco diputados nacionales, por ejemplo. No hay tantos lugares para dar", se sinceró alguien que sabe, y mucho, cómo se usa la lapicera. 

Nadie está conforme con lo que puede ocurrir. Axel Kicillof no quiere ser candidato a presidente, pero es el que mejor mide en la provincia de Buenos Aires y mejor interpreta en su totalidad el discurso de Cristina Fernández de Kirchner. A diferencia de Massa, que no habla de lawfare ni de la Corte Suprema, el gobernador sí lo tiene siempre en la mente. Pero él no quiere ir para la Presidencia. Prefiere quedarse en provincia porque presume que ganará la elección en ese territorio. 

Massa, a su vez, no quiere saber nada conque uno de los competidores en las próximas PASO sea Daniel Scioli. Lo detesta. Siempre persiguieron "la misma mujer", la Presidencia de la Nación. A ninguno se le dio, por ahora. ¿Y Wado De Pedro?... Sus allegados no descartan nada. Las paredes lo dejan en claro. Él es Cristina. Y puede ser candidato presidencial como a gobernador. 

Nadie quiere que Massa se vaya a ningún lado. Pero no hay un operativo clamor a favor suyo, como se presumía. A pesar de cierto acompañamiento de gobernadores e intendentes, nadie hará nada hasta después del 25 de Mayo, por lo menos. Quizás esperen un poco más. Todo lo que sea necesario, inclusive el propio Kicillof que no esconde que está atado a la decisión de su jefa, la vicepresidenta. 

"Todos somos importantes. Y, como nadie puede quedar afuera, el reparto debe ser lo más equitativo posible", comentó un importante referente frentetodista quien, además, insinuó que las PASO no son "indispensables, sino imprescindibles". Todo lo contrario de lo que piensa Sergio Massa.