Cambios de Gabinete

Se concreta el avance más importante del albertismo contra el kirchnerismo

La Secretaría de Comercio Interior pasa a la orbita del Ministerio de Economía. Roberto Feletti seguirá en su cargo. La orden desde el Senado es resistir (igual que en el PAMI, Anses y Energía), y esperar a conocer los resultados en la evolución de mayo del IPC.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño viernes, 20 de mayo de 2022 · 10:59 hs
Se concreta el avance más importante del albertismo contra el kirchnerismo

El "albertismo" acaba de dar el paso más importante de avance sobre el "kirchnerismo" desde que comenzó el conflicto interno del oficialismo. Desde este fin de semana y hacia delante, la política antiinflacionaria del Ejecutivo será exclusiva responsabilidad del ministerio de Economía, cartera que absorberá incluso la secretaría de Comercio Interior. Esto implica que desde ahora Roberto Feletti deberá obedecer las órdenes de Martín Guzmán, quién avalará, o no, las decisiones de la cartera.

Esto incluye las aplicación de acuerdos de precios, fideicomisos de control de alimentos y, fundamentalmente, la ejecución o no de retenciones a las exportaciones de productos considerados insumos para los alimentos como el maíz, el trigo, girasol, carne y derivados. Y, eventualmente, también la soja si fuera necesario. Todo este paquete era considerado imprescindible de aplicar por parte de Feletti para tener éxito en el freno del aumento de los precios en la canasta de alimentos. Incluso el funcionario estaba a punto de salir a denunciar públicamente la demora en avanzar en este tema para presionar, no a Guzmán, sino al propio Alberto Fernández, quién recién esta mañana en declaraciones radiales argumentó en solidaridad con la medida.

Sin embargo, el avance de Guzmán sobre su secretaría pone al capítulo retenciones bajo la soberanía del Palacio de Hacienda, ministerio que los considera como decisiones secundarias y complementarias. Y lejanas a la alianza que Guzmán sostiene con los principales empresarios del país, quienes rechazan nuevas medidas restrictivas al comercio exterior. Guzmán incluso hizo declaraciones hace horas donde habla de la inconveniencia de incluir retenciones en su menú de medidas, bajo la consideración que lo último que tiene que resolver el país para salir de la crisis, son trabas a las exportaciones.

La misma línea editorial que el ministro habló (y consensuó) en sus encuentros con empresarios de los últimos 20 días, incluyendo el ahora considerado trascendente encuentro del Llao Llao de hace dos viernes, donde Guzmán habló frente a frente con muchos de los empresarios más importantes del país, a los que les aseguró que no estaba en su carpeta mayores retenciones ni avances en más controles de precios sectoriales.

Hacia delante Feletti responderá a Guzmán. Permanecerá en su cargo a la espera de la evolución de la economía y la política de combate contra la inflación en las próximas semanas. Y sólo habrá evaluaciones conjuntas cuando haya más datos sobre como responda el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante mayo y junio. Cuando la información esté sobre la mesa, las partes volverán a encontrarse como el miércoles de esta semana, para evaluar la situación.

Obviamente hubo consultas políticas dentro del "kirchnerismo". Y la orden recibida en las últimas horas es la de "resistir" y esperar que evolucionen las medidas que, se creen desde la secretaría de Comercio Interior, se deberían tomar para que no haya presión sobre los precios. Esto incluye medidas duras contra los efectos del alza de los commodities en los alimentos locales, fruto de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania. Es la misma línea que el kirchnerismo aplica para otras áreas como la Anses, PAMI y, fundamentalmente, la secretaría de Energía. La orden es "resistir".

Siguiendo el razonamiento, el éxito o el fracaso de su gestión debe ser analizada en el hecho de lograr o no cerrar estas negociaciones y aplicar, o no, sanciones a las empresas díscolas. Sin embargo, apuntó indirectamente a las tareas que deben ser cumplidas en otras áreas del Gobierno, mas responsables que la secretaría que el comanda con mano dura, como las verdaderas claves para el éxito en la lucha por el alza de los precios. Según Feletti, mas importante que su gestión, es la de establecer equilibrios macroeconómicos básicos entre las políticas fiscal, monetaria, cambiaria y macro en general; que analizar detenidamente una canasta de precios de productos importantes.

Ante el público, este mensaje pasó casi desapercibido en la conferencia de prensa de hace un mes en la que el funcionario anunció la nueva canasta para comercios de cercanía, explicó parte del funcionamiento del nuevo fideicomiso del trigo y denunció a unas 10 empresas por no ser colaborativas. Quedó flotando en el aire público la frase sobre que todo se trata de  “un ataque especulativo de los que quieren comprarse departamentos en Miami y más 4x4"; junto con la respuesta de la  la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), que rechazó las acusaciones de la Secretaría de Comercio Interior asegurando que "lejos de continuar con el espíritu de diálogo de las reuniones que tuvieron lugar esta semana, se ha dejado en evidencia la insistencia por mostrar a la industria de alimentos y bebidas como única culpable, a pesar de que el mismo Gobierno reconozca a la inflación como un fenómeno multicausal".

Sin embargo, dentro del Ejecutivo (y fuera de él dentro de la coalición oficialista), quedó en claro el mensaje del secretario de Comercio Interior. Concretamente, y según la visión de un integrante del equipo del funcionario, "basta de decir que fracasa el Plan Feletti"; ya que "el éxito de la inflación es tener un plan económico coherente y creíble que cambie las expectativas, algo que no pasa por la calle Roca sino cerca de la Plaza de Mayo", en referencia a la diagonal Roca de CABA donde tiene la sede la secretaría. Cerca de la Plaza de Mayo se encuentra la Casa Rosada, el Palacio de Hacienda y, un poco más allá, el Banco Central.

Feletti también hizo un llamado al kirchnerismo, especialmente al de la línea dura. El secretario le dejó en claro a los reclamantes de medidas más extremas, que estas pueden o no ser aplicadas, pero que hay que dejar en claro que la posibilidad cierta de bajar los índices de inflación no dependen de una ley de abastecimiento o etiquetado; sino de políticas macroeconómicas coherentes y creíbles; incluyendo decisiones sobre temas fiscales, cambiarios y monetarios; un mundo donde muchos de los dirigentes cercanos a la vicepresidenta directamente ignoras y descartan como alternativa de análisis. Básicamente Feletti es un macroeconomista; y sabe que sus canastas y acuerdos pueden naufragar si desde otras áreas del oficialismo no hay planes económicos profundos, concretos, serios y, fundamentalmente, con apoyo político.

Archivado en