El llamativo "bajo perfil" de Mendoza en una industria clave para la economía

Una de las bases de la economía de Mendoza es la industria petrolera. Por eso en los últimos años la "riqueza" de la provincia se resintió, ya que ese sector está en decadencia. Sin embargo hay oportunidades de negocios y de reimpulsarlo a través del petróleo pesado, la recuperación terciaria y, de manera incipiente, la explotación del extremo norte de Vaca Muerta. En ese sentido Mendoza compite con otras provincias para atraer inversiones y hay algún descontento por la falta de protagonismo de la provincia en la disputa. 

Esa idea se marcó en los últimos días con lo que ocurrió en Buenos Aires. Allí se realizó la Expo Oil & Gas, la principal feria energética del país, que funciona como un epicentro fundamental para el lobby de empresas y provincias. Mendoza tuvo un particular bajo perfil  porque no estuvo el gobernador Rodolfo Suarez en ninguna de las jornadas y tampoco el ministro del área, Enrique Vaquié.  

Los gobernadores de Neuquén, Omar Gutiérrez, de Chubut, Mariano Arcioni, y la mandataria de Río Negro, Arabela Carreras, se reunieron en conjunto con los representantes de las principales compañías petroleras, como Bulgheroni (de Pan American) y Pablo González, de YPF.  Mientras eso ocurría, Mendoza hacía su presentación, pero en manos de un funcionario de tercera línea como el director de Hidrocarburos Estanislao Shilardi. 

El dato contrasta con lo que hicieron otras provincias petroleras, como Neuquén, Río Negro y Chubut. En esos casos fueron los mandatarios quienes encabezaron las presentaciones. Además, hubo reuniones con los representantes de las principales petroleras argentinas. Justamente uno de los problemas de Mendoza es que ninguna de las empresas de primera línea invierte, salvo YPF. De hecho también es un problema: la provincia es extremadamente dependiente de la petrolera estatal. 

La relación interna entre esa petrolera y el gobierno de Suarez no es la mejor. Con los intereses particulares que tiene cada uno, hubo complicaciones para avanzar y destrabar inversiones, así como también (según explican cerca del Ejecutivo) para que YPF cumpla. El último punto de tensión se dio con el reclamo público que hizo el Gobierno por el cálculo de regalías.

Para Mendoza la ecuación que usa la empresa está mal y se pierden decenas de millones de dólares. Por eso se hizo un pedido a la OFEPHI para analizar la situación. En el sector, incluidos algunos allegados al oficialismo, entienden que hubo algo de sobreactuación en el anuncio porque lo único que ocurrió fue que se activó un mecanismo de revisión acordado previamente. 

La industria petrolera tiene una curva descendente en Mendoza por el agotamiento de yacimientos de la cuenca cuyana. Sí hay un importante potencial con la recuperación terciaria. Allí la provincia compite con Santa Cruz y Chubut para atraer inversiones. También hay ilusiones con la posibilidad de explorar el sector norte de Vaca Muerta. YPF vuelve a ser clave. Este año habrá dos pozos piloto en los que se realizará fracking para evaluar el potencial en un yacimiento de Malargüe, con la intención de evaluar si es viable explotar la roca madre del lado mendocino.