Encuentro con Guzmán

FMI: gobernadores levantan veda, pero exigen garantías al presidente

Juntos por el Cambio sigue pidiendo que haya "certificado de autenticidad" del FMI, antes de comprometer un apoyo. Y afirman que aún no se conoce la posición del kirchnerismo sobre si hay o no aval a lo actuado por el Ejecutivo.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño miércoles, 5 de enero de 2022 · 09:30 hs
FMI: gobernadores levantan veda, pero exigen garantías al presidente
Foto: Gentileza

Finalmente los tres gobernadores radicales no le vaciarán la cumbre de hoy a Alberto Fernández, como tampoco lo abandonarán totalmente ya que habrá una reunión particular con ellos la próxima semana; pero tampoco le darán un apoyo explícito y pleno. Más bien la conversación entre el presidente y el jujeño Gerardo Morales sirvió para que el oficialismo confirmara cual es la posición concreta del principal frente opositor. Tanto radicales como los referentes del PRO le ratificaron al jefe de Estado que avalarán el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), siempre que el contenido del Facilidades Extendidas esté consensuado con el organismo financiero que maneja Kristalina Georgieva. Y los debates deberán darse en el Congreso Nacional, con la presencia garantizada del ministro de Economía, Martín Guzmán, y el resto de los funcionarios que intervinieron en la discusión y que tendrán que ejecutar. Y, además, Juntos por el Cambio daría el apoyo con el voto positivo, siempre que antes también esté garantizado el aval del kirchnerismo legislativo.

Morales reiteró una posición que viene siendo ratificada desde diciembre pasado, cuando el oficialismo adelantó que llamaría a los referentes de la oposición al debate general. Puntualmente, el jujeño firmó que el apoyo será posible si el incluye metas fiscales, monetarias, cambiarias y macro generales que hayan sido negociadas y acordadas con el FMI; y no especulaciones del Gobierno nacional. En ese caso, los legisladores de la oposición no tendrían problemas en dar quórum y dar su voto positivo, tal el reclamo que ayer hizo el propio Fondo sobre el acuerdo que se negocia desde fines del 2021. Pero siempre que todo el contenido sea parte de la negociación y sean metas cerradas y consensuadas, y no especulaciones del oficialismo sobre lo que el Fondo debería aprobar.

La frase de uno de los referentes económicos de la oposición sobre la condicionalidad del apoyo legislativo de Juntos por el Cambio, fue clara: "Si tiene el certificado de autenticidad, aceptamos". La posición se sostiene desde el último mes del 2021, cuando se esperaba el envío al Congreso del proyecto de ley llamado, algo pomposamente como "Programa Económico Plurianual", que el presidente había presentado el día después de la derrota de las PASO, y que aún se espera en el Congreso.

El oficialismo sabe desde fines de 2021 que necesita de Juntos por el Cambio para avanzar en cualquier proyecto económico de envergadura; y que, más allá de cualquier declaración política de circunstancia, debe abrir algún marco de negociación con el frente vencedor de las legislativas. Si bien siempre hubo contactos indirectos entre economistas de ambos bandos donde se intercambiaron ideas y propuestas sobre la marcha de las negociaciones con el FMI. Sin embargo, la idea de enviar el proyecto de un acuerdo con el Fondo al Congreso, tiene el copyright de Martín Guzmán, que desde el comienzo de las negociaciones (aún en el peor momento de la relación entre el Gobierno y la oposición), habló ante los propios técnicos y agentes políticos del FMI de llevar la potencial Carta de Intención cerrada con el organismo al Congreso, para que tenga el aval de toda la clase política. O al menos del mayor nivel de representación legislativa. Esto es, Juntos por el Cambio.  

Habrá que esperar que resultados traen las reuniones con los gobernadores afines y con la oposición. Pero aún persiste una duda importante en cuanto al acuerdo con el FMI. Aún el Ejecutivo no puede garantizar que el kirchnerismo lo avale al 100%. Ni Cristina Fernández de Kirchner ni Máximo Kirchner dejaron en claro de manera explícita y directa cual será su actitud. Por lo que se conoce hasta hoy (y la información pública es muy parecida a la que se obtiene off the record), el principal accionista de la coalición gobernante mantiene un apoyo crítico y un silencio prudencial, para que Alberto Fernández pueda avanzar en la negociación y conseguir algún tipo de aval desde referentes opositores, pero no mucho mas.

Se sostiene así la estrategia blanqueada por la vicepresidenta, donde a través de una carta pública conocida en diciembre, delegaba las responsabilidades totales del tema FMI en el presidente y se reservaba el poder de veto si el contenido del Facilidades Extendidas finalmente no era del agrado de su espacio político. Lo mismo expuso públicamente Máximo Kirchner al hablar sobre la falta de conocimiento del acuerdo, y la necesidad a esperar a analizar su contenido para saber si cuenta o no con el voto de los legisladores kirchneristas.

Las preguntas que aún se hace el mercado, son las mismas que se acumulan desde diciembre. ¿Aceptará finalmente el kirchnerismo un acuerdo a 10 años? ¿Y, algo aún más complejo, si finalmente el FMI no aceptara reducir los intereses de 4.05% a 1,05%, la ex jefa de Estado y hoy vicepresidenta de la Nación; apoyará el acuerdo?

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