Alberto Fernández, Sergio Massa y La Cámpora acordaron la salida de un ministro muy cuestionado

En una muestra de rareza entre tantos desacuerdos y peleas internas, las distintas facciones del Frente de Todos definieron con llamativa cordialidad la fecha límite de permanencia en el Gobierno nacional de uno de los ministros más cuestionados del Gabinete: Martín Guzmán.

Esta definición está muy vinculada a otro acuerdo que alcanzaron recientemente el sector que responde al presidente Alberto Fernández, los resabios del Frente Renovador de Sergio Massa y La Cámpora, según aclaró la periodista Cecilia Boufflet en el programa Somos Nosotros, del canal LN+: "Aparece una especie de consenso dentro del Frente de Todos sobre la idea de que hay que acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) apenas terminen las elecciones".

Aunque no pocos creen que en realidad se trata de una suerte de aplacamiento a los ánimos caldeados en el mercado justo cuando se produce un nuevo recalentamiento del dólar, también comenzaron a visualizarse algunas acciones en ese sentido, como el avance de las negociaciones con los acreedores de la provincia de Buenos Aires, que le permitiría a Guzmán mostrar resultados de credibilidad ante el organismo multilateral.

"El otro consenso que hay entre el albertismo, el massismo y La Cámpora es que una vez resuelto ese acuerdo con el FMI, Martín Guzmán se va a tener que ir del Gabinete", reveló Boufflet, recordando a su vez que al otrora protegido presidencial "ya no lo respaldan ni siquiera algunos de los funcionarios más importantes de Alberto Fernández".

En ese marco, la periodista comentó que "muchos le sugieren al Presidente que piense en cambiar el gabinete con una especie de superministro de Economía que incluya producción, agricultura y energía", versión que tomó fuerza en las últimas horas y que ya tiene un nombre a la cabeza: Sergio Massa. "El dilema es quién pone al ministro, si Fernández o Cristina Kirchner", aclaró.

Sin embargo, Guzmán aun cuenta con ciertas simpatías entre el empresariado, señaló el periodista Francisco Olivera en el programa +Voces, de la misma emisora: "Los empresarios lo ven como un resquicio de racionalidad en un proyecto ideológicamente hostil. Si se fuera Guzmán, sería un problema no solo para los empresarios, sino también para los ahorristas".

En ese marco, el consultor económico Jonatan Loidi planteó un escenario desfavorable en caso que se concrete la salida del ministro: "Si Guzmán se va, ¿qué viene? ¿El 'ala Kicillof' con una radicalización total de la economía antes de las elecciones? ¿Y si se va Guzmán y apuestan por la racionalidad? Ningún economista serio va a agarrar el Ministerio de Economía cuando la política todavía tiene poder. Cristina quiere un ministro que no tome decisiones, sino que haga lo que ella quiera".

Por ende, según información del conductor Pablo Rossi, existen algunas "manos amigas" que están "poniendo planta para ayudar a sostener" la credibilidad de Guzmán, lo que ha impactado favorablemente en la cotización de YPF en Wall Street, por ejemplo.