Cómo cayó el acusado del femicidio en Las Heras: un fibrón y la escalofriante frase repetida en un cuaderno
El femicidio de Inés Moyano sacudió a la provincia y MDZ accedió a los detalles del caso. La captura de Walter Molina Corvalán condujo a nuevas pruebas clave.
Walter Molina Corvalán, el preso acusado del femicidio en Mendoza.
MDZ.Durante algunas horas del domingo, Walter Jesús Amador Molina Corvalán se transformó en el prófugo más buscado de Mendoza, luego de quedar como el principal y único sospechoso del femicidio de Flora Inés Moyano, la mujer que fue hallada sin vida en un descampado de Las Heras.
El presunto matador tenía múltiples antecedentes y se encontraba preso con salidas transitorias. Por eso, los detectives que comenzaron a trabajar el caso tras la desaparición inicial de la mujer -denunciada por su hija- y el posterior hallazgo del cadáver, sabían que si Molina Corvalán tenía conocimiento de que estaba en la mira por el asesinato de la víctima, con la que había iniciado una relación sentimental, debía mantener las formas para no elevar las sospechas. Es decir, lo más probable es que regresara a su lugar de alojamiento e hiciera de cuenta que nada había sucedido.
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Cómo capturaron al principal sospechoso
Y así fue que durante la noche del domingo, el interno se presentó en el Centro de Alojamiento Permanente con Régimen Abierto "Colonia y Granja Penal Gustavo André", en Lavalle, al horario que dispuso la jueza Mirna Montaldi, del Juzgado Penal Colegiado N°2, quien le otorgó el beneficio de las salidas transitorias pese a que el otorgamiento de esa medida había sido desaconsejada por el propio Servicio Penitenciario.
Los detectives del caso estaban en permanente contacto con las autoridades del edificio penitenciario para conocer cualquier novedad sobre la presencia de Molina Corvalán. El sujeto ingresó al lugar, se dirigió a su celda y se recostó. Al cabo de algunos minutos, los efectivos de Homicidios llegaron hasta el lugar y concretaron la detención del presunto femicida, quien fue retirado del establecimiento de forma escandalosa: ofreciendo resistencia y a los gritos.
Pero lo más significativo del procedimiento fue que, al momento de la captura, los sabuesos revisaron el lugar de alojamiento de Molina Corvalán y encontraron un fibrón y un cuaderno que tenía la misma frase que la víctima tenía escrita a mano en la espalda al momento del hallazgo de su cadáver: "Ahora no culias con nadie más", de acuerdo con lo que revelaron a MDZ fuentes allegadas a la investigación.
Así, los pesquisas obtuvieron una prueba clave para conectar a Molina Corvalán con el femicidio de Flora Inés Moyano. El sospechoso quedó tras las rejas a disposición del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien en las próximas horas definirá la imputación en su contra.
El femicidio de Flora Inés Moyano
Todo comenzó alrededor de la 1.30 del domingo cuando una hija de Moyano radicó la denuncia por el paradero de su madre, quien se había retirado a las 19 del sábado de su casa del barrio Democracia de Las Heras para reunirse con su pareja (Molina Corvalán) y jamás regresó.
A partir de eso, tomó intervención personal de Investigaciones y, en medio de las averiguaciones para dar con la mujer, ingresó la novedad del hallazgo de un cuerpo femenino en un descampado de ese departamento, más precisamente en un predio de calle Junín al 1100, que es utilizado como depósito de contenedores provenientes de una chacarita de la zona.
Fue un joven de la zona quien dio con los restos mientras recorría la zona para recolectar basura o leña junto con sus padres. Al advertirlo, salió corriendo y rápidamente tomó intervención un movil policial que trabajaba en la zona. Casualmente, se trataba de personal de la División Búsqueda de Personas, el cual se encontraba patrullando el barrio Democracia en busca de la mujer.
Conocida la noticia, un grupo de familiares y vecinos de la zona acudió al lugar a la espera de identificar el cadáver, para saber si se trataba de Flora Inés Moyano. Luego de unas horas, los efectivos confirmaron que era la mujer y se desató la conmoción y la bronca de los familiares. La hija de la víctima gritó "me la mató. Ese hijo de p... me mató a mi mamá", mientras lloraba.
En tanto, de los primeros trabajos periciales en la escena surgió que la víctima tenía escrito con fibrón un fuerte mensaje en su espalda: "Ahora no culias con nadie más", lo que encaminó aún más la causa hacia un femicidio y elevó el nivel de sospecha contra Molina Corvalán, quien terminó detenido a las pocas horas.