Investigación

Giro sorpresivo en el caso del policía asesinado en Zárate: un efectivo detenido

Este viernes quedó detenido un uniformado por el asesinato de Osvaldo Osmar Cantero, el policía ultimado el jueves durante un asalto en una carbonera de Zárate. En el hecho también murió baleado un trabajador de la empresa.

MDZ Policiales
MDZ Policiales sábado, 29 de abril de 2023 · 09:02 hs
Giro sorpresivo en el caso del policía asesinado en Zárate: un efectivo detenido
El policía asesinado en el asalto y toma de rehenes

Un policía en disponibilidad fue detenido este viernes como acusado de integrar la banda que el jueves, durante un asalto y toma de rehenes en una carbonera del partido bonaerense de Zárate, asesinó a un efectivo bonaerense y a un empleado. 

En tanto, este sábado en el Palacio Dorado del municipio de San Pedro se llevará a cabo el velatorio del agente Osvaldo Osmar Cantero, cuyos restos serán inhumados por la tarde en un cementerio privado de la ciudad de Baradero.

Mientras que el hijo del propietario de la carbonera asaltada consideró que el hecho fue un "golpe comando", que los delincuentes debieron realizar "cierta inteligencia" para poder cometerlo y que les exigían dinero a las víctimas mientras les decían que las habían "vendido".

Voceros judiciales informaron a Télam que fue arrestado un policía en disponibilidad-suspendido provisoriamente en la fuerza- como sospechoso de formar parte de esta gavilla y que será indagado en las próximas horas. 

Se trata de Dino Nicolás Meneses (29), alías "Correntino", quien se encuentra alojado desde anoche en la sede de la DDI de Zárate-Campana. 

La detención se llevó a cabo en el marco de una serie de allanamientos que continuaban hasta este viernes noche, y que eran encabezados por la fiscal Andrea Palacios, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana a cargo de la causa.

En tanto, Ramiro, quien trabaja también en la carbonera junto a su familia, aunque no estaba presente al momento del hecho cometido cerca de las 19.30, expresó que “fue un golpe comando”, al tiempo que aseguró que para poder llegar hasta allí e ingresar, los delincuentes debieron hacer "cierta inteligencia".

Es que, según la información con la que cuentan los investigadores, entre cuatro y cinco delincuentes ingresaron al predio por los fondos a la carbonería ubicada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 193, luego de atravesar un campo, y desde allí se dirigieron a la casa principal, donde sorprendieron a los integrantes de la familia.

En medio de los gritos por el atraco, la hija del dueño logró subir por las escaleras y darle aviso a su padre, que se estaba duchando, quien escapó del lugar por una ventana, saltó por un balcón y se dirigió a la vivienda donde residen los empleados.

Desde allí, según las fuentes, salió el primer llamado al 911 en el que advirtieron que se estaba cometiendo un asalto, por lo que un patrullero se dirigió al lugar.

El uniformado abatido 



Mientras tanto, los peones salieron al predio a ver qué ocurría y en ese momento fueron sorprendidos por uno de los ladrones armado que salió a correrlos.

"Dos llegan a refugiarse en la casa de peones y se encerraron con llave, pero los delincuentes les patearon la puerta y agarraron al que había quedado afuera de rehén. Le pusieron un arma en la cabeza y amenazaron con matarlo si los otros no les abrían la puerta. Los peones, asustados con lo que podía pasarle a su compañero, abrieron la puerta y ahí es cuando ejecutaron a (Luciano) Padrón sin mediar palabra", dijo un investigador. Este empleado de la carbonera recibió un tiro en la cabeza y falleció en el acto.

Los agresores trasladaron a los dos empleados que quedaban a la casa principal, a uno lo maniataron y el otro, como se resistió, recibió un culatazo que le produjo un corte en el cuero cabelludo.

Tras apoderarse de una importante suma de dinero, los sujetos pretendieron escapar, y en ese momento se registra el tiroteo con los policías que llegaron por el llamado al 911. 

"Los vecinos dicen que fue impresionante la balacera que hubo, no podían creer la magnitud de los disparos", añadió Ramiro en declaraciones realizadas a la prensa, al referirse al tiroteo ente la banda y la policía en el que, según testigos, se realizaron unos 50 disparos.

Los familiares de las víctimas relataron que los delincuentes les decían que alguien había aportado datos y que habían sido "vendidos", lo que significa en la jerga que contaban con información de que tenían una suma de dinero.

"Les decían que los vendieron, que querían plata. Estaban mi papá, mi sobrina, mi tía y mi hermana, a quienes amenazaron y tiraron al piso (...) los ataron con cables y cordones y a mi hermana la subían y bajaban por la escalera pidiéndole más cosas", añadió Ramiro.

Consultado sobre si su familia había realizado alguna operación comercial diferente por la que tuviera más dinero que el habitual, el hombre dijo que él es quien se dedica a repartir el carbón en la zona y que la actividad fue "la normal de siempre".

Durante el hecho, además del asesinato del empleado, los malvivientes mataron al agente del Grupo de Prevención Motorizada de Zárate Cantero, quien llegó al lugar alertado del junto a su compañero Ezequiel Romelio, quien también fue baleado, aunque sobrevivió.

Romelio fue trasladado al hospital de la zona y horas después derivado al Sanatorio Bernal, en el partido de Quilmes, tras ser visitado por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y sigue internado con un balazo en el muslo derecho

"Vengo a acompañar a los familiares del camarada fallecido", dijo el funcionario al retirarse del centro asistencial donde visitó al herido y agregó: "Me voy a reunir con la fiscal para trabajar y lograr dar con los delincuentes", añadió en referencia a la fiscal Palacios.

La fiscal aguardaba las autopsias a los cuerpos, a realizarse en el Instituto de Ciencias Forenses de Junín, y la recolección de evidencias como vainas y proyectiles de la escena del hecho, que en principio se dificultó por la falta de luz y que en la mañana del viernes realizaban efectivos de criminalística de Gendarmería Nacional, convocados para la pesquisa.

Tomó además declaración a las víctimas del episodio con el fin de obtener datos que ayuden a identificar y detener a los criminales, quienes escaparon.

En tanto, las madres de los fallecidos reclamaron "justicia" y que detengan a todos los involucrados, quienes tras el hecho huyeron a bordo de un vehículo por la ruta provincial 6, en dirección hacia la localidad de Ingeniero Maschwitz.

Los restos del policía Cantero serán velados este sábado 7.30 a 9 para familiares, y hasta las 15 para el público general, en el Palacio Dorado de San Pedro, ubicado en la calle Carlos Pellegrini 150.

Mientras que a las 16 el efectivo será sepultado en el Cementerio Portal de Paz de Baradero, situado en el kilómetro 145 de la ruta nacional 9, sentido a la ciudad de Rosario.

Archivado en