Inseguridad sin control

Violencia narco en Rosario: cifra récord de muertos este año

Negocios que cierran y no vuelven a abrir, más de 200 homicidios, solo en la ciudad de Rosario. Crecen los ataques del Clan Los Monos y se suman bloqueos de Camioneros.

Sebastián Berho martes, 13 de septiembre de 2022 · 11:21 hs
Violencia narco en Rosario: cifra récord de muertos este año
Foto: imagen ilustrativa

La violencia en Rosario no tiene límite. En lo que va del año hubo más de 200 homicidios solamente en la ciudad. Y la cifra de ataque a balazos a edificios oficiales, comercios y personas también va en aumento. En el último tiempo, comenzaron a conocerse distintas denuncias de empresarios y pequeños comerciantes que sufren balaceras.

Hace unos años se creó la Unidad de Balaceras y Extorsiones de la Fiscalía Regional de Rosario. Un equipo especial que investiga este tipo delitos. La creación obedeció a un alza de casos por los ataques del clan Los Monos a edificios de la Justicia Provincial. Una rareza autóctona en todo el territorio argentino.  

Mauro tiene 40 años y maneja con otros tres socios un taller metalúrgico en la zona sur de Rosario. La semana pasada lo llamaron por teléfono desde un número desconocido. Le pidieron $ 1.000.000 a cambio de dejarlo trabajar. Mauro le restó importancia al llamado. El último domingo recibió 12 tiros en la puerta de su taller. Algunos impactos de bala quedaron incrustados en una camioneta blanca que utilizan los empleados.  

“Hoy no abrí el negocio. No voy a volver abrir. Los empleados no quieren venir a trabajar en estas condiciones y los entiendo”, le contó Mauro a MDZ. El empresario resguarda su apellido aunque públicamente hizo declaraciones y radicó la denuncia penal. Los delincuentes que protagonizaron la balacera en la metalúrgica enviaron un audio donde se oyen las detonaciones y se jactan de lo que hicieron. El mensaje le llegó a Mauro a través de uno de los empleados de la empresa que vive en el barrio.

 “Acá, la balacera es nuestra pandemia”, sentencia uno de los fiscales a cargo de la unidad de las balaceras. Se sospechan que los ataques a tiros a empresas, oficinas gubernamentales o bandas narcos rivales se planean inicialmente en la cárcel de Piñeyro donde predomina mayormente presos por narcomenudeo que mantienen todavía acuerdos o negocios con delincuentes del exterior.

De hecho, el año pasado, la Justicia Federal de Rosario allanó la celda de Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos, en el penal de Marcos Paz. Hallaron un teléfono de línea. En aquél entonces, la Procuraduría Criminal contra el Narcotráfico (PROCUNAR) y el fiscal federal de Rosario tenían intervenciones telefónicas donde se mencionaba que había que “Guille” Cantero dictaba órdenes sobre los posible ataques a tiros desde la cárcel.

“Amenazan a quién sea para seguir vendiendo droga para que no los denuncien pero al mismo tiempo siembran el terror para conseguir más plata”, plantea otro investigador. Los fiscales sostienen que el sistema provincial para investigar este tipo de delitos ya no alcanza. “Está colapsado”, resumen.  

El ataque a tiros al taller de Mauro no es el único caso. En los últimos cuarenta días, balearon la sede de la empresa La Virginia. Un balazo ingresó por una de las ventanas del edificio ubicado en la Avenida Circunvalación al 1300. La empresa de las infusiones había protagonizado un fuerte conflicto sindical con bloqueos a la planta por parte del Sindicato de Camioneros local.

Los investigadores sospechan que detrás de los balazos se esconde una puja sindical, sin embargo, consideran que los atacantes también pudieron haber sido “soldaditos” de bandas ligadas al narcotráfico en Rosario que recibieron una retribución económica para el ataque.

De todos modos, la modalidad de la balacera había sido usada también veinticuatro horas antes contra el portón de un corralón, de nombre Razzini, en la calle Arijon al 2500 en la región sur de la ciudad. Allí, los atacantes dejaron un cartel con la leyenda. “Retirá la denuncia porque no abrís nunca más. Atentamente: Camioneros”. Y el lugar estaba con vainas servidas de balas 9 mmm.

Razzini había sufrido fuerte una protesta sindical que bloqueó el ingreso a la planta durante casi tres meses. En este último caso, la Justicia de Rosario allanó la sede del gremio de Camioneros y la Asociación Mutual del mismo gremio. Buscaron las armas utilizadas en el ataque pero el resultado fue negativo aunque lograron secuestrar información valiosa para la investigación. Se sospecha de la interés gremial en la amenaza pero lo cierto es que los casos por balaceras a comercios y empresas se multiplican en Rosario y la modalidad extorsiva de los tiros se popularizó entre los delincuentes. 

 

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