Gatillo fácil

Caso Lucas: procesaron a seis policías por encubrimiento, falsedad ideológica y vejaciones

Lo decidió el juez Martin del Viso luego del pedido del fiscal y tras rechazar la recusación en su contra.

Lourdes Marchese
Lourdes Marchese miércoles, 15 de diciembre de 2021 · 10:34 hs
Caso Lucas: procesaron a seis policías por encubrimiento, falsedad ideológica y vejaciones
Foto: Télam

En el marco de la causa que investiga el asesinato de Lucas González en manos de oficiales de la policía de la Ciudad el pasado 17 de noviembre en el barrio de barracas, el juez Martín del Viso procesó con prisión preventiva a Lorena Miñi, Soledad Fariña, Héctor Cuevas, Roberto Inca, Juan Romero y Fabian Du Santos por los delitos de falsedad ideológica, falso testimonio - en algunos casos- encubrimiento agravado por la condición de funcionario público por ser el delito precedente especialmente grave, todos en concurso ideal, tipos penales que a su vez concurren realmente con el delito de privación ilegal de la libertad doblemente agravado por tratarse de funcionarios públicos que con abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por ley privaron de la libertad de Julián Alejandro Salas, Lucas González y Joaquín Zuñiga Gómez y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones contra las personas que se detuvo.

El pedido de procesamiento lo realizó el lunes pasado el fiscal Leonel Gómez Barbella que lleva adelante la investigación donde en un duro dictamen resaltó que se trataba de cuatro menores de edad, motivo por el cual, la conducta imputada (consistente en las burlas denigrantes y raciales, revestidas de odio, amenazas, tratos displicentes y sufrimientos psíquicos), adquieren otra dimensión, pues “la aplicación de tales tormentos opera en un sentido distinto cuando la persona a la que van dirigidas presenta una menor capacidad madurativa”.  Allí refirió las estigmatizaciones y comentarios raciales y despectivos diciéndole villeritos a los menores.

En la resolución de 150 páginas a las que MDZ tuvo acceso, el magistrado refiere a la calificación legal atribuida: ”Advierto que las conductas atribuidas encuadran 'prima facie' en el delito de encubrimiento por haber ayudado a Gabriel Alejandro Issasi, Juan José Nieva y Fabián Andrés López a eludir una investigación; así como también en el delito de encubrimiento por haber alterado los rastros, las pruebas y los instrumentos del delito. Asimismo, advierto que esos tipos penales se encuentran doblemente agravados, ello por cuanto el hecho precedente es un suceso especialmente grave con una pena mínima superior a tres años y por cuanto son funcionarios públicos en condición de servicio, y falsedad ideológica por el cual deberán responder como coautores materiales”.

También concordó con la teoría fiscal en cuanto a la posibilidad cierta que la réplica del arma secuestrada en el interior del vehículo en que viajaban los cuatro adolescentes haya sido plantada en pos de dar respaldo a la primigenia versión policial reflejada en aquellas modulaciones, “con el claro propósito de dar ropaje de legalidad al proceder de una brigada que derivó en una imputación y aprehensión de quienes en definitiva eran víctimas de la persecución y balacera descripta”.

Siguiendo un hilo conductor remarca el juez Del Viso que los hechos acaecidos luego de los disparos que terminaron con la vida de Lucas y que buscaron hacer lo mismo con sus tres amigos “nunca fueron presentados a la justicia de manera transparente y clara por parte de los efectivos que ahora se juzgan a instancia de la acusación”.

Por un lado, la nota actuarial del Juzgado de Menores nro. 4 hace constar que la consulta fue cerca de las 11.30 y que se le informó de una intervención policial armada sin aclarar demasiado el panorama, lo que llevara a una confusión judicial posterior, desde que se llamaron a distintos fueros (menores, contravencional, y criminal y correccional).

En el fallo se rescata el testimonio de una residente de la zona, quien de manera imparcial dijo haber escuchado unos cinco tiros, una pausa, y otros tres, para luego oír gritos de “ayuda, ayuda, nos balearon, ayuda, ayuda, nos balearon”. Asimismo dice el juez que llegó incluso a ver cómo uno de los chicos había descendido del auto tomándose el vientre y la cabeza, y otro que seguía dentro, y que gritaban “ayuda, ayuda”.

“El relato de la nombrada resulta trascendente y de vital importancia entre otras cuestiones dado que se encontraba a menos de cincuenta metros de donde se hallaban de parada de facción las Oficiales Micaela Fariño y Lorena Miño”.

Se suma lo dicho por Nicolás otro testigo  quien afirmó bajo juramento “haber observado cómo dos personas descendieron del automóvil, que al principio creyó habían sufrido un intento de asalto por tres hombres (que después se acreditó era la brigada), que gritaban que habían matado a su amigo”.

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