Empleo

Plomeras, centenials y mayores de 45 en la deriva laboral

Si bien el paño no está fácil para nadie en el contexto actual, hay grupos que lo tienen aún más difícil para acceder a un puesto de trabajo. Quiénes son y por qué.

sábado, 13 de abril de 2019 · 13:41 hs

Superada la idea de padres y abuelos jubilándose luego de toda una vida en una misma empresa el panorama se presenta como una compleja rayuela laboral.

Sin embargo en este juego las reglas no son parejas y hay algunos que deben arrancar desde el subsuelo y con menos casilleros disponibles. En concreto, los más perjudicados son 5 grupos bien definidos: mayores de 45 años; jóvenes de entre 18 y 24 años; mujeres en puestos laborales no tradicionales; personas con discapacidad; y atletas de alto rendimiento retirados en sus 30s, según un estudio de la consultora de RRHH Adecco.

Tan joven y tan viejo

La idea tan de hoy de que “los 40 son los nuevos 30” parece no aplicar en el caso de la demanda laboral. Si cumpliste 45 probablemente ya no pases el filtro inicial de 8 de cada 10 puestos que se publicitan. ¿Por qué? Básicamente porque algunas compañías consideran que en el camino hacia los 50 los candidatos llegan con “mañas” y hábitos difíciles de amoldar a la “cultura corporativa”, o porque creen que van a contramano de la tendencia a la actualización permanente. Contra el prejuicio, una realidad: se trata de una generación formada en la constancia, el esfuerzo y creer que se sale adelante empujando la piedra y no rodeándola.

Como contracara de este grupo se encuentra otro marginado de igual manera en el mercado laboral: el de jóvenes de entre 18 y 22, “sin experiencia ni compromiso” en la visión empresaria. De esta forma el recurso más “moldeable” para la cultura organizacional no logra siquiera la oportunidad de insertarse en el medio. 

Las estadísticas de Mendoza respaldan esta realidad con números duros, que indican que el desempleo joven es más de dos veces mayor al de las edades medias. La desocupación alcanza al 12,8% de las mujeres menores de 29 años contra un promedio del 5,9%. Ante esta situación los centros de empleo que ayudan a preparar un CV o una entrevista y cualquier otro tipo de soporte resulta vital para que los más jóvenes no queden excluidos del mercado de trabajo por una etiqueta social de la época.

Los números del desempleo joven en Mendoza.

Ella, secretaria; ella plomera

Otro grupo que la tiene difícil en el acceso a la oferta laboral es el de mujeres en puestos laborales no tradicionales. “Los clientes piden una secretaria; un operario; una cajera; un electricista”, explican desde Adecco, aunque desde hace algunos años a esta parte llevan adelante una política empresaria en conjunto con el Inadi para avanzar hacia las posiciones neutras de género, o “talento sin etiquetas” como lo llaman en la compañía de RRHH.

delivery y mensajería son, hoy, también trabajos para mujeres.

A partir de ello todos sus anuncios se publican sin especificidad, es decir, buscan “a una persona para ocupar 'x' puesto”, sin distinguir si se busca a un hombre o una mujer. “Algunas empresas son más obstinadas y tienen ya decidido el género, pero muchas se muestran sorprendidas cuando se le plantea esta visión”, comentan en Adecco. A partir de esta postura han logrado colocar mujeres en lugares hasta ahora reservados a los varones. “Una electricista, una plomera o una operaria deberían ser tan comunes como una odontóloga o una profesora”, comentan.

Jubilados a los 30

El caso de los atletas de alto rendimiento es muy particular según los estudios de Adecco. Disciplinados, autoexigentes y comprometidos tanto con el trabajo en equipo como con el cumplimiento de objetivos, se encuentran con un mundo extraño cuando ya no pueden competir a nivel profesional y salen a buscar alternativas laborales. Luego de alcanzar su punto de rendimiento máximo muchos de ellos “se jubilan” a en torno a los 30 y, pese a tener cualidades que cualquier empresa busca, carecen de experiencia laboral.

Sin embargo sus cualidades hacen que con algo de capacitación en oficios y un entrenamiento para afrontar procesos de selección puedan hacerse un lugar gracias a las importantes “habilidades blandas” que les proporciona el deporte.