Producción

Mendoza, tierra del sol, el vino... y la papa frita

La multimillonaria inversión de Fabio Calcaterra (primo de Macri) y la estadounidense Simplot en la planta de Luján de Cuyo pone a la provincia en el mapa de la región como referente en el producto y suma a la diversificación de la matriz productiva.

miércoles, 8 de mayo de 2019 · 09:15 hs

"En unos años hablaremos del vino, del petróleo, pero también hablaremos de la papa como principal producto exportado”, se entusiasmó el ministro de Producción de la Nación, Dante Sica, en la inauguración de la planta de papas congeladas Simplot en Luján de Cuyo este martes.

La inversión de casi 140 millones de dólares de la joint venture entre la multinacional estadounidense y la firma que lidera Fabio Calcaterra (primo del presidente Mauricio Macri) es celebrada a toda pompa en la Casa Rosada en tiempos de recesión y especulación financiera.

Quien más sacó pecho en el corte de cintas fue el gobernador Alfredo Cornejo, quien mostró al país una verdadera inversión productiva y generadora de empleo. La noticia llegó, además, en el momento justo para contrastar con el luto en el este por el cierre de dos plantas de La Campagnola a cuyos 130 empleados el propio ministro Sica dijo intentará ayudar.

La Provincia se enorgullece además por ver el fruto concreto de una de sus apuestas más ambiciosas para la atracción de inversiones: el Bono Fiscal. A partir de la inversión prometida (y concretada) Simplot se aseguró un beneficio fiscal de casi $90 millones, lo cual no es menor.

el ministro sica puso a las papas de simplot en el podio provincial del vino y el petróleo.

Para Mendoza la puesta en marcha de este gigante de la papa industrializada representa no un paso sino más bien un salto en largo hacia el desarrollo agroindustrial, ya que la totalidad del proceso se realiza en la provincia. Un tercio de las papas que se utilizarán saldrá de fincas de Calcaterra en el Valle de Uco, mientras que el resto se comprará a productores locales y de Córdoba.

Luego, las 180.000 toneladas mensuales de materia prima obtenidas se procesarán de manera íntegra en la flamante planta de ruta 7 (cerca de la cárcel de Almafuerte), de la cual saldrán 100.000 toneladas de producto final listo para su exportación principalmente (70% del total) y el mercado doméstico.

Estas papas congeladas -similares a las que se comercializan en las principales cadenas de comida rápida- invadirán, según las proyecciones de los inversores, al menos nueve países de la región y generarán una facturación de unos 100 millones de dólares al año. Eso posicionará a la actividad solo por detrás del vino, y cabeza a cabeza con el negocio del ajo.

“En esta fábrica hay producción agropecuaria, hubo un desarrollo de proveedores, se trajeron las semillas y luego vino la industrialización generando valor por la tecnología”, destacó Calcaterra en el corte de cintas.

Al círculo productivo se suman la incorporación directa de unos 190 trabajadores y de otros 2.500 de forma indirecta, siempre según las proyecciones propias de la firma, y se cierra con una estructura energética “supereficiente” con energía solar y agua reutilizable para riego agrícola.

Diversificar la matriz, el objetivo de fondo

Si bien Mendoza no es ajena a la realidad de una economía nacional en su segundo año de recesión, inflación imparable y volatilidad del mercado cambiario, la provincia sí destaca en el mapa por su diversificada matriz exportadora.

Hoy la provincia se posiciona tercera en envíos por fuera de la región pampeana, con el plus de no ser cereal ni ganadero dependiente. En su aporte del 2,5% a los envíos del país al interior incluye: casi 800 millones de dólares por su vitivinicultura, unos 200 millones por productos primarios y casi 300 millones de dólares de origen industrial a los que se sumarían los originados por Simplot en Luján.

Aunque en el contexto actual cueste ver el sol en la tierra del “astro rey” la ansiada diversificación de la matriz productiva asoma... y a veces sorprende hasta en forma de papas fritas.