#Wok

Inflación vial: más multas, más borrachos al volante, más víctimas fatales

En el #Wok de hoy: El primer trimestre del año arrancó con un 45% más de partes por infracciones de tránsito + Los alcoholímetros no han descansado un solo día, como tampoco el auxilio del Servicio Coordinado de Emergencia a cada S.O.S en la vía pública + Pese a las constantes muertes por incidentes y accidentes viales, pisar el freno no aparece como la primera opción

sábado, 6 de abril de 2019 · 16:04 hs

[ Maridaje / Musicaliza esta columna Intalekt con "Peace" ]

Desaceleremos por un rato, estacionemos en la banquina con las balizas encendidas y repasemos juntos algunos de los números que se desprenden del inmanejable tránsito en Mendoza. Los datos oficiales acerca de la cantidad de multas labradas en el primer trimestre del año son rojos como un semáforo.

Queda demostrado una vez más que ni las campañas de prevención ni el impacto en el bolsillo de una sanción monetaria traccionan para que manejemos mejor o se cumpla con lo básico que debe acreditar cualquier conductor para circular en un vehículo en condiciones.

Las multas crecen casi tanto como los muertos, los heridos y los azorados testigos o víctimas colaterales. Así es como pasamos de las 34.598 del arranque del 2018 a las 49.752 de este año. O sea: “crecimos” en unos 15.154 partes, casi un 44% más. Faltas por las que los sancionados tienen que desembolsar desde los $1.200 a los $18.000, según la tarifa actualizada del ministerio de Seguridad. Sin contar descargos o reincidencias, claro está.

.

Copas de más, vidas de menos

En este menú cotidiano de faltas leves, graves y gravísimas, uno de los ítems que lógicamente más enciende la alarma vial es el de los que marcan positivo en el alcoholímetro. 

En el primer trimestre los ebrios cosecharon 1.022 multas. Esto da un promedio de 11 alcoholemias positivas por día. Un número que, admitamos, nunca será bajo porque uno solo de estos borrachos al volante representa una tragedia en potencia. Casos para ratificarlo sobran. Acá y en todo el país.

.

Los municipios se ordenan

La aplicación de la Ley de Seguridad Vial 9024 de a poco empieza a cambiar la dinámica del tránsito en la provincia. Desde febrero, las comunas que ya cuentan con sus Juzgados Administrativos de Tránsito y Cuerpos Municipales de Tránsito, tal el caso de Capital y Godoy Cruz, pueden intervenir en incidentes viales con personas lesionadas. 

Esto permite, a la par de ganar tiempo y agilizar el tráfico, descomprimir el trabajo de los efectivos policiales de Científica y destinarlos a otras funciones. De a poco, quizás demasiado lentas todavía, las comunas van haciéndose cargo de intervenir en el ordenamiento del tránsito en la provincia.

La consigna, que ojalá no se desvirtúe, es ganar en seguridad no recaudar sumando radares camuflados, como ha sido el ya cuestionado modus operandi de San Martín. Una aclaración no menor: los únicos dos radares oficialmente autorizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en Mendoza son los de la comuna del Este. El quid de la cuestión, obviamente, es cómo se los usa. 

El caso Tiziano y las “imperfecciones” jurídicas

Pese a los controles, las multas “aleccionadoras” y el sentido común, las muertes producto del tránsito son constantes en la provincia. Conscientes de esto, los familiares de las víctimas ya no limitan su reclamo a que se haga justicia por aquellos que perdieron la vida en la vía pública sino que van más allá y piden que "las leyes cambien, porque leyes hay pero lo que falta es justicia. Deseamos que ya nadie quede impune, ya sea por un peso social o económico... Ya no queremos más jueces garantistas. Deseamos una verdadera Justicia". 

El citado reclamo se motorizó -y potenció- a partir de la muerte de Tiziano Caballero, un bebé de 8 meses que el 24 de febrero pasado viajaba con sus padres por una calle de San Carlos cuando fueron embestidos de frente por un adolescente de 18 años que, según testigos, iba corriendo una picada.

.

Este grupo, que se manifestó la semana pasada frente al Poder Judicial, planteó su expectativa de que"se revise la jurisprudencia y se consigan salvar las imperfecciones que tiene el sistema jurídico. Decimos basta de fianzas, de tanta mentira y que paguen los que deben pagar. Basta de prisión domiciliaria. Basta de quedarnos callados. Que la Justicia sea justa y verdadera".

El planteo está en directa relación con los frecuentes casos en que los causantes de los accidentes fatales, pese a estar comprobado que manejaban borrachos o bajo el efecto de drogas, finalmente son liberados hasta un juicio del que por lo general suelen zafar gracias a la muñeca de abogados expertos en el rubro.

El SEC nunca descansa

En materia de locura vial, todo sigue en alza, no sólo las multas. El año pasado cerró con 327 muertos en las calles y rutas de Mendoza, 29 personas más que en el 2017. Las estadísticas de este primer trimestre no se quedan atrás, ya que mantienen la alarmante tendencia. De esto puede dar cuenta el Servicio Coordinado de Emergencias (SEC) que culmina cada jornada con un promedio de 25 atenciones de urgencia, prácticamente una por cada hora del día.

Del volante a la Red Bus

Este inquietante escenario pone en evidencia la importancia de contar con un transporte ágil y moderno que seduzca a los que aún no consideran la opción de tomarse un micro, metrotranvía, taxi o Uber. Un sistema que resulte lo suficientemente eficiente para convencernos de dejar el auto en casa y colaborar en descomprimir un tránsito tan caótico como mortal. Como para graficar cuál es la primera opción del mendocino: cada día ingresan al centro mendocino unos 250 mil vehículos, la mayoría de ellos con un solo usuario a bordo.

.

En esencia, el MendoTran pretende ir en ese sentido, pero está muy verde como para animarse a cambiar el volante por la Red Bus. Por ahora, la mejor opción sigue siendo manejar con prudencia, tener los papeles al día y evitar ese dolor de cabeza que significa pagar una multa por algo tan simple como no ponerse el cinturón, llevar las luces bajas apagadas, manejar a velocidad excesiva y no llevar el carnet de conducir. 

Parece obvio, ¿no? Sin embargo, casi 50 mil mendocinos pasaron por alto una u otra de estas obviedades y al menos lo pudieron pagar. Otros, en cambio, lo terminaron pagando con sus vidas. 

#Solapa

La clase un cuarto, de Hugo Muleiro y Vicente Muleiro (Planeta, 320 páginas, $779).

Hablar de la irrupción de otra clase social puede ser equivalente a asomarse al abismo de una nueva teoría. Sin embargo, los autores encuentran, mediante la investigación periodística, no solo la posibilidad de definir este sector de la sociedad, rastrear su historia y darle un nombre, sino también la oportunidad de crear la expresión para lo que se viene gestando y consolidando desde varios años: una nueva clase social, la clase un cuarto. Ni baja ni media, esta clase se ubica entre ambas. Siente la cercanía de la pobreza como un descenso al infierno. Este libro traza la genealogía de una decadencia no aceptada. Sin embargo, la Argentina ya está atravesada por los hábitos, las costumbres y los anhelos de esta clase.

#ElResaltador

El porvenir de los terrícolas

  • “El futuro nos obsesiona. El problema está en que, cuanto más cercanos estamos a conseguir las condiciones del futuro que estamos construyendo con los avances científicos, menos tenemos el sentimiento de poder controlar ese futuro. En la medida en que la mayoría de la población no puede controlar ese futuro, lo sienten como una atracción que no controlan y lo cierto es que no aspiramos al futuro sino que él nos aspira a nosotros. Pero, por otro lado, tenemos el sentimiento de que vivimos eternamente en el presente y de que el futuro no nos interesa, y esa es la contradicción de nuestra época".

[ Marc Augé, antropólogo y pensador francés, en The Conversation ]

#PorUnaCabeza

  • Más allá del marketing político, charla TED a cargo de Roberto Trad Hasbun. El consultor mexicano en comunicación política más sobresaliente de su generación, con más de diez años de experiencia, participó en 35 campañas políticas (presidenciales, estatales, departamentales, legislativas y municipales) en México, Ecuador, El Salvador y Colombia y es uno de los creadores del Método Compass® para el diseño de campañas electorales.