Presenta:

Opinión

En defensa de Mangiafico y Garnica

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Primera consideración: los delincuentes tienen que estar entre rejas. También los de guante blanco.

Segundo. Quienes nos identificamos con los derechos humanos, no defendemos malhechores.

Tercera. A Mangiafico, no lo he visto en mi vida. Tampoco a Garnica.

Si un Juez Federal y otro provincial, frente a circunstancias que involucran a procesados del caso Colonia Segovia, deciden liberarlos, la decisión debe ser respetada.

Sin embargo, el Gobernador, transformado en vocero policial, arremete enojado contra decisiones judiciales. Confunde roles. Salvo que piense que el suyo es el de Rey. Y no el de Gobernador de un Estado republicano. 

En todo caso, si a esta altura del "partido" ha llegado a la conclusión de que su rol es otro, debiera guardar su título de licenciado y presentar algunas de sus materias como equivalencia para lograr el de abogado. E iniciar la carrera para ser Juez.

Aunque resulta legítimo que piense diferente, no puede darse el lujo de denostar públicamente a personas con otro rol.

Mucho menos "condenar" a ciudadanos, (mostrando sus fotos) que no han sido encontrados culpables.

Resulta evidente que no ha comprendido que se terminó la etapa en la que se usaba la cadena nacional para denostar mortales comunes.

Y que tiene distintas varas para "medir" situaciones.

No le hemos conocido similar energía cuando trata otras problemáticas.

· Nunca ha opinado sobre las torturas, palizas y "suicidios" que se producen sistemáticamente en comisarias y cárceles. En nuestro sistema la tortura se elimino legalmente en el año 1813. Y no se existe la muerte como condena.

· Tampoco se le ha conocido enojo alguno, frente a las demoras inexplicables de la Justicia Federal frente a la venta de materias y títulos en la Facultad de Ciencias Políticas. En el que es sabido hay un correligionario suyo muy comprometido. Al igual que autoridades universitarias aliadas suyas.

· Tampoco ha abierto su boca frente al dilatado proceso que mantiene libre a un mafioso político como Lobos; cuyo abogado es hermano de su ministro Venier.

· Tampoco se enoja cuando se entera a través de funcionarios subalternos que su policía observa "inteligente" e ilegalmente manifestaciones sociales.

· Mucho menos cuando su policía, siendo Ministro, reprime manifestaciones sociales; escudado en fiscales de mano dura con los que comulga.

· Tampoco se le conoce opinión frente a personal policial que de su jefatura depende, cuidando lechos de ríos invadidos por el Grupo Vila - Manzano.

· Mucho menos energía alguna para poner en evidencia y romper lanzas con retirados de la policía asociados a funcionarios y genocidas que han realizado pingues negocios durante decenios.

· Y lejos de enojarse, estrechó la mano de represores con actuación en agencias de seguridad locales, mostrando como la panacea tal asociación para combatir el delito.

Cornejo debe hacerse cargo de sus desaguisados. El de la seguridad es uno de ellos. Durante 14 años desde la apertura democrática su partido ha gobernado la provincia.

Agitar irresponsablemente circunstancias puntuales desde la demagogia, es una conducta institucionalmente peligrosa.

Está invadiendo competencias de otro poder pese a tener caminos institucionales para encauzar sus discrepancias.

Cuando nos enseñaron los primeros palotes en relación a nuestras instituciones nos dijeron que los legisladores hacen las leyes, los jueces las hacen cumplir y los gobernantes del ejecutivo gestionan.

Cornejo tiene que resolver los problemas para los que fue elegido.

Terminar con la desocupación, el hambre y la pobreza. Que sin duda tiene responsables con nombre y apellido. Frente a los que nunca se ha mostrado enérgico ni enojado. Al contrario.