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Opinión

¿Sintonía fina o sintonía gruesa?

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Este es un poco largo; ténganme paciencia por favor.

Como han dicho por las claras varios periodistas, el conflicto con el sindicato de transporte nos vuelve a colocar en la situación en que pasamos a ser rehenes involuntarios de discusiones sectoriales.

Pero no entremos en pánico y no nos exaltemos; más vale tratemos de desmenuzar las "camionadas" de información contradictoria que recibimos en estos días y que hemos recibido en los últimos tiempos.

Primero, lo que era esperable: con tasas altas de crecimiento, la puja redistributiva tiende a aumentar (ajustes de precios, de salarios, de tarifas, etc.). Con una caída de la tasa de crecimiento prevista para 2.012 a menos de la mitad de la que tuvimos en 2.011, era obvio que esa puja se iba a poner "caliente", esto no debería ser sorpresa para nadie.

Segundo, lo que sí sorprende: Einstein decía algo así como que si buscamos respuestas nuevas, tenemos que hacer planteos nuevos, pero parece que no le hemos prestado demasiada atención.

Este año ya hemos sido rehenes primero de los docentes, luego de las yerbateras, luego de los trabajadores de la Salud, nuevamente del sistema bancario, luego de los judiciales (aunque esto no parece ser tan grave, porque para la tasa de eficiencia que tiene el sistema judicial, que los judiciales paren o no, es como que no se nota demasiado, ¿vio?) y ahora de los camioneros.

¿En serio no somos capaces de generar OTROS mecanismos de discusión económica que no impliquen tomar de rehén a la población?

Lo único bueno que se me ocurre rescatar de todo esto es que a pesar de lo "áspero" del conflicto, NO se reprimió, lo que parece empezar a ser una constante de conducta democrática cada vez más instalada. Yo sé que muchos quisieran que los gendarmes les den palos a los camioneros y otros quisieran que los camioneros les den palos a los gendarmes, pero esto de que hayamos hecho un sentido común del discutir acaloradamente sin matarnos es algo que hace una década nos hubiera resultado totalmente increíble, ¿no es así? Esa me parece buena.

Ahora pasemos a la larga lista de las negativas. La primera es la primera, la que ya dijimos: otra vez quedamos como rehenes. La segunda es lo que dejó entrever el Subsecretario de Seguridad de la Nación: este conflicto es medio raro, porque parte de la dirigencia sindical es, al mismo tiempo, parte de la patronal, es juez y parte, o querellante y querellado al mismo tiempo. Eso se notó más aún en la velada amenaza de Brandi acerca de que se iban a revisar los contratos de servicios con "ciertas" empresas; en buen castizo las de Moyano y sus estrechos adherentes.

Y detengámonos en esto; hasta donde sé, no es ILEGAL que un habitante cualquiera tenga una empresa de transporte, pero es al menos un tanto antiético que la tenga un sindicalista de transporte; hay una tensión explícita en esta doble posición. Sin embargo las tienen y el gobierno SABE que las tienen, de ahí la amenaza de Brandi que en buena medida, siempre a mi humilde juicio, hoy contribuyó a destrabar el conflicto.

Primer punto a dirimir, entonces: varios representantes sindicales de Transporte tienen empresas de Transporte, el gobierno lo sabe y hasta ahora se había "quedado en el molde". Malo, malo, de los dos lados...

Segundo punto a dirimir: ¿a quién defiende Moyano? Noten que inicialmente la discusión no se trabó en la paritaria, porque la paritaria no avanzó; hasta hoy no hubo una contrapropuesta del sindicato a la propuesta patronal y la contrapropuesta aceptada es claramente "para la foto": 25,5%, pero a lo largo de UN AÑO; nada distinto a lo que se estaba charlando ANTES de las medidas de fuerza. ¿Entonces?

Entonces el punto de discusión era que el Estado se hiciera cargo de la retención de Impuesto a las Ganancias del sector asalariado de mayores ingresos y a que se devuelva el salario familiar al mismo grupo. Es decir, la discusión económica escapa a la paritaria y no es con la Patronal, sino con el Estado. Lógico; si se tiene en cuenta esta extraña mixtura entre patronal y sindicato, el pedido de que la plata la pongan los demás aparecerá como obvio.

A ver; déjenme aclarar mi posición personal, permítanme hacerla evidente, para que no hayan suspicacias: creo que Moyano tiene razón en estos puntos, que no son los trabajadores los que deben tributar el impuesto a las ganancias, y que no hay razón para que se excluya a un grupo de ellos de la Asignación Familiar.

Y sigo: creo también que Cristina tiene razón en algunos puntos no tan evidentes de esta discusión: la gran masa de asalariados sueña cada noche con tener que pelearse con la Afip para que no les descuente ganancias; están a años luz de que eso suceda porque ganan 2 mangos. Acuerdo con Cristina en este punto: hay que ampliar la base, más que reforzar la cúspide.

Y sigo: como ciudadano responsable me banqué personalmente que el Gobierno Provincial me subiera la alícuota de Ingresos Brutos del 3 al 4% sabiendo que la provincia necesita guita urgente y que los procesos de control de evasión llevan tiempo en implementarse. Sin embargo mi paciencia y mi espíritu patriótico tienen un límite: más vale que Costa controle la evasión, las inexplicables "Tasas Cero", etc. y que el año que viene me vuelva a poner al tasa en 3%, porque esto de que los que pagamos tengamos que ponerla por los que se hacen los chanchos rengos no me parece justo.

¿Y a qué viene esto? A que el Gobierno Nacional necesitaba cerrar el tema del Bodem 2012, por lo que había diferido el ajuste de la "tablita" de ganancias a Julio para aumentar la recaudación, es decir, la tabla se iba a justar dentro de un mes. Entonces, ¿cuál es la urgencia de la demanda de Moyano? Se podría haber tenido un poco más de paciencia, ¿no es verdad?

Y sigo con mi posición personal: creo que ambos sectores están obviando algunos temas no menores dentro de esta discusión. Veamos; así como me parece JUSTA y PRIORITARIA la decisión del gobierno de pagar asignaciones familiares a los empleados en negro (AUH) y me parece también JUSTA la demanda de Moyano de que se les paguen asignaciones familiares a los trabajadores de mayor ingreso (porque siguen siendo laburantes), me parece más PRIORITARIO que, por ejemplo, la AUH alcance a las categorías más bajas del Monotributo.
Tomemos un ejemplo: una "D" (que no es la más baja), donde el ñato factura entre 3 y $4.000 por mes de máxima. Factura, no gana, sino que FACTURA hasta 4 lucas. Ese contribuyente, ¿es un "empresario" o un trabajador "flexibilizado"? ¿Y merece menos cobrar Asignación Familiar que el camionero en blanco o el empleado público nacional que ganan arriba de las 11 lucas? Digo; ¿quién es PRIORITARIO en este sentido? Ya sé que  los monotributistas no tienen la capacidad de movilización de los camioneros, pero, ¿son menos argentinos?

Por otra parte, y atiendan al sinsentido económico y fiscal de esto, muchos trabajadores "flexibilizados" tratan de no inscribirse, y no porque se nieguen a pagar impuestos, sino para no perder la asignación familiar. Si se les reconocieran esas asignaciones, las pagaríamos igual, pero se recaudarían más impuestos, tanto de Monotributo (nacional) como de Ingresos Brutos (provincial).

La lista de este tipo de ejemplos escondidos detrás de estas vehementes peleas sectoriales que ahogan aún más la voz de los que no la tienen, es muy extensa y eso me lleva al título de estos comentarios: no creo que sólo haga falta "sintonía fina"; creo que en muchos aspectos es un problema de sintonía gruesa o de banda. Alabo muchos de los esfuerzos que estamos haciendo como sociedad (no es sólo el gobierno, somos todos), pero me parece que hay casos en no se trata de ajustar el dial, porque estamos sintonizando AM y al partido lo están pasando en FM, no sé si me explico...