Plantas que deben ir en la entrada de tu casa si quieres alejar las envidias
La entrada de una casa dice más de lo que creemos. Es el punto por donde entra la luz, las visitas y también las energías que no siempre vienen del todo limpias. Colocar ciertas plantas en ese espacio ayuda a proteger y equilibrar. De hecho, muchas culturas confían en el poder natural de algunas especies. No es cuestión de superstición. Si algo fluye, también se nota en tu energía.
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El laurel es una de las plantas más valoradas para limpiar energías. No solo aromatiza el espacio, también actúa como guardiana que disuelve lo que llega cargado de tensión. Tenerla en la entrada es como poner una barrera contra la envidia que llega sin aviso.
El romero, además de su uso en la cocina, tiene fama de ahuyentar malas intenciones. Su olor fuerte y fresco llena de vida cualquier rincón. A nivel energético, se asocia con la limpieza emocional y la claridad mental. Es como un filtro que deja pasar solo lo bueno.
La ruda ha sido usada desde tiempos antiguos para proteger espacios y personas. Tiene fama de cortar brujerías, envidias y malos deseos. No necesita cuidados complicados y resiste climas variados. Colocarla cerca de la puerta es como colgar un amuleto verde que está siempre alerta.
Los cactus también tienen su lugar en esta lista. Funcionan como protectores. Sus espinas no solo disuaden a quienes los tocan. Simbólicamente, frenan la energía agresiva que llega desde fuera. Son como pequeños cuidadores silenciosos.
La lavanda es una planta que relaja y ordena. Su aroma tiene un efecto directo sobre el ánimo y su presencia ayuda a transformar el ambiente. En la entrada, ayuda a suavizar las tensiones y calmar los pensamientos intrusivos. Su color y su forma también hacen que todo se vea bien.