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Fartons valencianos caseros: deliciosos bollos para toda la familia

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unos deliciosos fartons valencianos con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix sábado, 18 de enero de 2025 · 20:03 hs
Fartons valencianos caseros: deliciosos bollos para toda la familia
Cómo hacer fartons valencianos caseros: guía paso a paso Foto: Shutterstock

Los fartons valencianos son un dulce tradicional originario de la Comunidad Valenciana, especialmente popular en la ciudad de Valencia y sus alrededores. Se trata de un bollo esponjoso, alargado y ligeramente dulce, cuya textura suave y aireada lo convierte en un acompañante perfecto para la horchata, la emblemática bebida hecha a base de chufas. Este postre ha sido un clásico en los desayunos y meriendas valencianas desde hace más de un siglo, siendo especialmente conocido por su sabor delicado y su forma característica.

Los fartons se disfrutan tradicionalmente mojados en horchata, una bebida hecha de chufas, especialmente en los meses más calurosos del año. Fuente: Shutterstock

La historia del fartón se remonta a principios del siglo XX, cuando fue creado por una pastelería local en Alboraya, un pequeño pueblo de Valencia famoso por sus campos de chufa. En su origen, el fartón era un simple bollo de pan azucarado, pero con el tiempo se ha ido perfeccionando y adaptando, añadiendo ingredientes como la vainilla y la miel para darle un toque más aromático y sabroso. Hoy en día, los fartons valencianos son una de las joyas culinarias de la región, representando la tradición y la cultura gastronómica local. Se disfrutan no solo con horchata, sino también como un delicioso bocadillo para cualquier ocasión. ¡Vamos a la receta!

Los fartons fueron creados en 1920 por la pastelería "El Tío Pep", en el municipio de Alboraya, famoso por ser el corazón de la producción de chufa. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

500 g de harina de trigo de fuerza, 100 g de azúcar, 200 ml de leche, 75 g de mantequilla, 2 huevos, 20 g de levadura fresca de panadería, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 1 pizca de sal, 50 ml de agua, 1 cucharada de miel, azúcar glass para espolvorear.

 

Procedimiento

  1. En un bol pequeño, calienta ligeramente los 50 ml de agua (a temperatura tibia, no caliente) y disuelve la levadura fresca de panadería junto con una cucharadita de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que la levadura se active, formando una especie de espuma en la superficie.
  2. En un recipiente grande, tamiza los 500 g de harina de trigo junto con una pizca de sal. Haz un hueco en el centro de la harina, que te servirá para añadir los ingredientes líquidos.
  3. En el hueco que has hecho en la harina, agrega la mezcla de levadura activa, los 100 g de azúcar, los 200 ml de leche tibia, los 2 huevos, la esencia de vainilla y la mantequilla derretida. Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para conseguir una masa uniforme y evitar que la mantequilla se solidifique.
  4. Mezcla todos los ingredientes con una espátula o con las manos hasta formar una masa pegajosa. Luego, comienza a amasar con las manos, agregando un poco de harina si la masa se te pega demasiado. Amasa durante unos 10 minutos, hasta que obtengas una masa suave, elástica y que se despegue de las manos.
  5. Una vez que hayas amasado bien la masa, cúbrela con un paño limpio y deja reposar durante 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su volumen. Este paso es crucial para que los fartons adquieran su esponjosidad característica.
  6. Después del reposo, desgasifica la masa con las manos, presionando ligeramente sobre ella para que pierda el aire. Luego, divide la masa en pequeñas porciones de aproximadamente 40-50 g. Forma pequeños bollos alargados (tipo dedo), que será la forma tradicional de los fartons.
  7. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca los fartons en una bandeja de horno previamente enharinada o forrada con papel de hornear, dejando espacio entre ellos para que puedan expandirse al hornearse. Hornea durante unos 15-18 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de los fartons, así que es importante vigilarlos.
  8. Mientras los fartons se enfrían un poco, prepara el glaseado. Calienta una cucharada de miel con una pequeña cantidad de agua (unos 30 ml) en una cazuela pequeña, hasta que se disuelva completamente. Una vez que los fartons estén ligeramente fríos, pincélalos con esta mezcla de miel para darles un brillo atractivo.
  9. Por último, espolvorea un poco de azúcar glass sobre los fartons para añadir un toque extra de dulzura.
En Valencia, los fartons son un símbolo de la gastronomía local, tanto en celebraciones como en el día a día, y se pueden encontrar en casi todas las pastelerías de la región. Fuente: Shutterstock

Deja que los fartons se enfríen completamente antes de servir. Son ideales para acompañar una buena horchata fría, aunque también pueden saborearse solos como un delicioso postre o desayuno. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

 

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