Comienza la semana muy dulcemente con estos deliciosos duraznos en almibar
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unos deliciosos duraznos en almibar con nuestra receta favorita e imbatible.
Los duraznos en almíbar son un ingrediente versátil y delicioso que se ha ganado un lugar especial en la cocina de muchas culturas. Estas frutas, bañadas en un jarabe dulce, no solo conservan su sabor natural, sino que también se transforman en un manjar perfecto para diversas preparaciones. Al ser envasados, los duraznos en almíbar mantienen una textura suave y jugosa, lo que los convierte en una opción práctica y siempre disponible, independientemente de la temporada.
Desde postres como tartas, helados y ensaladas de frutas hasta platos salados donde aportan un toque dulce, los duraznos en almíbar destacan por su capacidad para complementar una amplia gama de sabores. Además, su almíbar no se desperdicia, ya que puede usarse como base para salsas, bebidas o para humedecer bizcochos.
Nutricionalmente, los duraznos en almíbar son una fuente de vitaminas como la A y C, aunque es importante considerar su contenido de azúcar añadido. Por esta razón, son ideales para darse un gusto ocasional sin complicaciones.
Con su sabor delicado y su versatilidad, los duraznos en almíbar son el aliado perfecto para quienes buscan agregar un toque de dulzura y frescura. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
4 duraznos maduros (aproximadamente 800 gramos), 1 litro de agua, 500 gramos de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu gusto), jugo de 1 limón (opcional, pero ayuda a preservar el color de los duraznos), 1 ramita de canela (opcional, para dar un toque especiado), 2 clavos de olor (opcional, para un aroma sutil), 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional, para un sabor suave y dulce), tarros de vidrio esterilizados (para almacenar los duraznos en almibar).
Procedimiento
- Comienza lavando los duraznos bajo agua corriente para quitarles cualquier suciedad o residuo de pesticidas. Si son duraznos orgánicos, solo asegúrate de que estén bien limpios.
- En una olla grande, coloca agua suficiente para cubrir los duraznos. Lleva el agua a ebullición. Una vez que el agua esté hirviendo, introduce los duraznos de uno en uno durante unos 30 segundos, y luego sácalos con una espumadera. Esto hará que la piel de los duraznos se desprenda fácilmente.
- Después de escaldarlos, pela los duraznos con las manos o con un cuchillo, empezando por la parte superior donde se encuentran los tallos. La piel debe desprenderse sin dificultad.
- Con un cuchillo, corta los duraznos por la mitad y retira el hueso. Si deseas, puedes cortar los duraznos en cuartos para que sean más fáciles de manejar y almacenar.
- En una olla grande, coloca el agua, el azúcar, la ramita de canela, los clavos de olor, y el jugo de limón. Lleva todo a fuego medio y revuelve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Deja que la mezcla hierva durante unos 10-15 minutos, hasta que se haya formado un almibar ligero. Si prefieres un almibar más espeso, puedes cocinarlo un poco más, pero ten cuidado de no reducirlo demasiado.
- Si lo deseas, agrega la esencia de vainilla al almibar y mezcla bien. Este paso es opcional, pero le da un toque delicioso y aromático a los duraznos en almibar.
Envasa los duraznos
- Mientras preparas el almibar, coloca los frascos de vidrio que utilizarás para guardar los duraznos en una olla con agua hirviendo durante unos 10 minutos para esterilizarlos. Deja que se enfríen antes de usarlos.
- Una vez que los duraznos estén pelados y cortados, colócalos en los frascos esterilizados. Si has cortado los duraznos en cuartos, asegúrate de que queden bien acomodados, para aprovechar el espacio.
- Vierte el almibar caliente sobre los duraznos en los frascos, cubriéndolos completamente. Deja un espacio de aproximadamente 1 cm en la parte superior para que el frasco se pueda sellar correctamente.
- Coloca las tapas en los frascos y ciérralos bien. Asegúrate de que no quede aire en el interior, ya que esto podría afectar la conservación.
Procesa al baño María
- Coloca los frascos sellados en una olla grande con agua caliente (que cubra al menos la mitad de los frascos). Deja hervir durante unos 20-30 minutos para que el proceso de esterilización finalice y los frascos se sellen correctamente.
- Después de este tiempo, retira los frascos del agua caliente y deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente.
Una vez que los frascos estén fríos y sellados, guarda los duraznos en almibar en un lugar fresco y oscuro. Si todo está bien sellado, los duraznos en almibar pueden durar hasta 6 meses en almacenamiento. Una vez abiertos, deben ser consumidos en unas semanas y mantenerse refrigerados.
Saborea tus duraznos en almibar caseros, perfectos para acompañar cualquier postre o para comer como una merienda refrescante. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.