Muy fácil: cómo cultivar zanahorias en macetas para tu jardín

La zanahoria es una de las hortalizas más utilizadas para nuestra alimentación. Es un vegetal conocido por ser beneficioso para la dieta de las personas, gracias a sus vitaminas A, C y E, de efecto antioxidante, así como vitamina B9 o ácido fólico. Sin embargo, no es muy usual tenerlas a nuestro alcance, como en un jardín o huerto urbano. Pero esto puede cambiar. 

Según diferentes expertos en jardinería, cultivar zanahorias en un jardín puede ser un poco complicado ya que estas hortalizas necesitan de un suelo esponjoso, sin piedras y bien drenado para crecer. No obstante, hay otra forma perfecta para poder cultivar zanahorias en casa, sin que se vuelva una tarea difícil. Esto es, en macetas o contenedores. 

Qué variedad de zanahorias puedes cultivar en macetas

El sitio especializado en jardinería, “El huerto de Toni” asegura que lo primordial es elegir la variedad de zanahoria adecuada para espacios pequeños como una maceta. Por ejemplo, puedes elegir entre las Parisian, Babette, Chantenay red core carrot o Corazón de buey, que no crecen demasiado.

Cómo cultivar zanahorias en macetas

En principio, para cultivar zanahorias en casa, debes encontrar el recipiente adecuado. Este debe ser bien profundo para que las raíces crezcan hacia abajo. Además, procura realizarle agujeros en la parte inferior para que salga el agua luego del riego.  

Luego, debemos tener en cuenta el sustrato para cultivar las zanahorias. Para ello, la base será de 2/3 de tierra para macetas, 1/3 de compost o humus de lombriz para brindar los nutrientes necesarios. 

A la hora de sembrar las semillas de las zanahorias, debemos tratar que no estén muy juntas para que puedan crecer sin problemas. En el caso contrario, tendremos que quitar algunas para dejar más espacio a las restantes

Respecto al riego, este debe ser continuo. La tierra alrededor de la zanahoria no debe secarse demasiado ya que pueden adquirir un sabor amargo. Si el sustrato se encuentra húmedo, podremos regar al día siguiente. Es importante que no eches el agua por encima de las hojas para evitar posibles enfermedades como los hongos.

El último paso importante para que tus zanahorias crezcan sanas en el huerto tiene que ver con el aporcado. Esto consiste en cubrir las zanahorias con tierra o paja para evitar que entren en contacto con el sol ya que puede ponerlas verdes y por lo tanto tóxicas.

Finalmente, pasados tres meses desde su cultivo, podrás cosechar tus zanahorias y disfrutarlas en tus comidas.