Taylor Swift pierde toda su música por una macabra maniobra económica

La joven cantautora Tayor Swift  anunció este jueves que va a grabar nuevas versiones de las canciones de su álbum "Fearless" y de toda su discografía pasada. El hecho surge después de haber perdido la autoría de todo su catálogo por una maniobra de fondos de inversión.

Así es como Swift quien posee una popularidad que atraviesa el mundo entero, solo en Instagram tiene 147 millones de seguidores, deberá volver a grabar sus seis álbumes de estudio en “versión Taylor” como ella ha dado en llamarlo. Esta reconquista de su obra iniciará con la publicación de una nueva versión de su tema "Love Story", que se puede adquirir en su versión digital por 13 dólares o en versión vinilo, CD y casete.

“Me complace decirles que mi nueva versión de Fearless (la versión de Taylor) está lista y pronto estará con ustedes. Tiene 26 canciones, incluidas 6 canciones nunca antes lanzadas de la bóveda. Love Story (versión de Taylor) saldrá esta noche. 💛💛”, fueron las palabras elegidas por Taylor Swift para anunciar a través de una publicación este nuevo presente.

En parte del largo comunicado, la cantante de 31 años se mostró positiva pese a haber perdido la autoría de todo su catálogo. "Este proceso ha sido más lleno de satisfacción y emocional de lo que hubiese imaginado y me ha dado más determinación para re grabar toda mi música”.

El primer álbum publicado por la artista en 2008 se hizo bajo el sello de Nashville Big Machine, el cual como lamentablemente suele suceder, tenía control de la mayor parte de los derechos de sus canciones. En 2019 Swift firmó un contrato con Universal Music que le daba los derechos de sus masterizados a futuro, pero coincidiendo con este cambio el ejecutivo musical Scooter Braun adquirió Big Machine y todas las grabaciones masterizadas de los primeros seis álbumes de la artista, con varios discos de platino a sus espaldas. La compra, valorada en 300 millones de dólares, se ejecutó con la participación del fondo de inversión Carlyle Group y fue posteriormente traspasada a la firma de inversión Shamrock Capital.

Taylor Swift fue muy crítica con esa maniobra, que dijo que la despojaba de la obra de toda su vida y culpó a Braun, que representa a otras estrellas del pop como Justin Bieber o Ariana Grande, por ser un manipulador y querer desmantelar su trabajo. "Los artistas deberían ser dueños de su propio trabajo por muchas razones, pero la más obvia es que el artista es el único que conoce el conjunto de su obra", finalizó a modo de descargo su comunicado.