Presenta:

Sorpresa arqueológica: descubren tatuajes avanzados en una momia de 2.500 años

La ciencia moderna permitió descifrar los sofisticados tatuajes de una momia siberiana, que incluyen figuras de animales reales y míticos, y abre nuevas preguntas sobre las tradiciones de los pueblos nómadas.

Los sofisticados tatuajes de la momia de 2.500 años, visibles gracias a tecnología avanzada.

Los sofisticados tatuajes de la momia de 2.500 años, visibles gracias a tecnología avanzada.

G Caspari y M Vavulin

Un reciente estudio realizado con tecnología de alta resolución permitió analizar con detalle los tatuajes encontrados en una mujer perteneciente a la antigua cultura Pazyryk, conservada durante 2.500 años en el hielo de Siberia.

Los resultados de la investigación muestran que los dibujos alcanzan un nivel de sofisticación y precisión difícil de igualar incluso para los tatuadores contemporáneos.

Según informaron especialistas del Instituto Max Planck de Geoantropología y la Universidad de Berna, los tatuajes representan animales como leopardos, un ciervo, un gallo y una criatura mitológica —mitad león, mitad águila—, que revelan aspectos clave de la cultura guerrera de los Pazyryk, un pueblo nómada que habitó la estepa entre China y Europa. La mujer, de aproximadamente 50 años al morir, fue hallada en las montañas de Altái a fines del siglo XIX, aunque hasta ahora no se habían podido observar con claridad las marcas en su piel.

image
Una imagen reconstruida del tatuaje hallado en el antebrazo derecho de la mujer, obtenida gracias a los recientes estudios.

Una imagen reconstruida del tatuaje hallado en el antebrazo derecho de la mujer, obtenida gracias a los recientes estudios.

Tecnología y reconstrucción histórica

El equipo multidisciplinario realizó escaneos digitales en el Museo Hermitage de San Petersburgo utilizando fotografía digital en el espectro cercano al infrarrojo. De este modo, lograron obtener imágenes nítidas de los tatuajes, algunos de los cuales no eran visibles a simple vista.

Gino Caspari, responsable principal del estudio, destacó: "Los resultados demuestran cuán sofisticados eran estos pueblos". La investigación se apoyó en la colaboración de Daniel Riday, experto en técnicas de tatuaje antiguo, quien reproduce estos diseños en su propio cuerpo para comprender los métodos originales.

Las imágenes muestran, por ejemplo, que en el antebrazo derecho de la mujer aparecen leopardos alrededor de la cabeza de un ciervo, mientras que en el brazo izquierdo la criatura mitológica conocida como grifo —cuerpo de león, cabeza y alas de águila— parece enfrentarse a un ciervo. Además, en el pulgar, se observó un gallo, un motivo que Dr. Caspari describe como "único y llamativo".

image
Una imagen reconstruida del tatuaje hallado en el antebrazo izquierdo de la mujer, resultado de las nuevas investigaciones.

Una imagen reconstruida del tatuaje hallado en el antebrazo izquierdo de la mujer, resultado de las nuevas investigaciones.

Métodos y significado cultural

El análisis técnico del equipo permitió establecer que la calidad y estilo de los tatuajes variaba entre un brazo y otro, lo que sugiere la intervención de diferentes tatuadores o bien la presencia de errores en la ejecución. Daniel Riday estimó: "Si tuviera que adivinar, diría que el trabajo en la parte inferior del brazo derecho llevó unas cuatro horas y media, y la parte superior otras cinco horas. Es un compromiso importante de tiempo para quien lo recibe".

Los investigadores creen que los diseños fueron primero delineados sobre la piel y luego tatuados con herramientas semejantes a agujas múltiples hechas de hueso o cuerno animal, junto a otras de un solo punto. El pigmento utilizado probablemente se obtenía de materiales vegetales carbonizados o de hollín.

Parte de los tatuajes se encuentran cortados o dañados, posiblemente durante la preparación del cuerpo para el entierro, lo que lleva a los científicos a considerar que el valor de los tatuajes residía principalmente en la vida de la persona y no en creencias sobre el más allá.