Hallaron la oración cristiana más famosa cifrada en runas sobre una roca
Un grabado hallado en una remota región de Norte América presenta la versión más extensa del Padrenuestro en runas conocida hasta ahora.

El descubrimiento de runas en Canadá reescribe la historia arqueológica de Ontario.
Wawa Runestone. Photo courtesy of Ryan PrimroseUn nuevo descubrimiento en el norte de Ontario, Canadá, ha revelado la inscripción de runas más extensa hallada en América del Norte y la única en el mundo que reproduce por completo el Padrenuestro. El hallazgo ha despertado interés internacional por la singularidad de sus características y su posible vínculo con la migración sueca.
Una runa es un signo perteneciente a los antiguos alfabetos germánicos, especialmente utilizados en Escandinavia y otras regiones del norte de Europa para inscripciones, mensajes rituales y registros históricos, principalmente entre los siglos II y XVI. Las runas solían tallarse en piedra, madera o metal y poseen un valor tanto lingüístico como simbólico.
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La inscripción fue localizada hace siete años, tras la caída de un árbol que dejó al descubierto un grabado de 255 símbolos rúnicos distribuidos en un rectángulo de 1,2 por 1,5 metros. Junto a los signos, se observó la imagen de un bote con 16 figuras y 14 marcas en forma de “X” esculpidas junto a la embarcación. Ryan Primrose y David Gadzala, del Ontario Centre for Archaeological Education (OCARE), comenzaron entonces un estudio sistemático para analizar el sitio y comprender el contexto del descubrimiento.
El descubrimiento de runas en Canadá sorprende a especialistas
Primrose, quien estudió el grabado desde 2018, optó por no divulgar la información hasta completar los primeros análisis junto a su equipo. Más tarde, contactó al especialista sueco Henrik Williams, profesor emérito de la Universidad de Uppsala y referente internacional en runología, para examinar la autenticidad y el origen de las inscripciones.
Williams realizó una primera inspección bajo condiciones climáticas adversas y posteriormente regresó acompañado por Loraine Jensen, presidenta de la American Association for Runic Studies, junto con otros historiadores y miembros de OCARE. El equipo concluyó que las runas correspondían a una versión sueca del Padrenuestro escrita con una variante desarrollada en el siglo XVII por Johannes Bureus. El texto es coherente con las oraciones utilizadas en Suecia desde el siglo XVI. Williams destacó la importancia del descubrimiento: “Canadá ahora cuenta con once objetos atribuidos a runas, pero solo cinco son genuinos. La piedra de Wawa representa la inscripción rúnica más extensa de América del Norte y la única mundialmente que reproduce el Padrenuestro”.
El enigma sueco en el corazón de Canadá
La posible conexión sueca se ha respaldado con registros históricos que mencionan la contratación de trabajadores suecos por parte de la Hudson’s Bay Company durante el siglo XIX, en puestos de intercambio cercanos al sitio del descubrimiento. Primrose sostuvo que, por el desgaste de las marcas y la documentación recopilada, la inscripción habría sido realizada entre principios y mediados del siglo XIX. Aunque la datación desilusionó levemente a Williams, el especialista sostuvo que el misterio del propósito y las circunstancias del grabado aún perdura: “El misterio no desaparece solo porque sea más reciente de lo esperado. ¿Por qué fue tallado aquí? ¿Por qué este texto? No hay respuestas, y los misterios siempre generan fascinación”.
Actualmente, Primrose ha solicitado un permiso de explotación y busca financiamiento para transformar el sitio en un atractivo turístico patrimonial. El plan contempla la construcción de una estructura de resguardo para preservar el grabado y abrir el lugar al público, brindando la oportunidad de conocer un fragmento poco explorado de la historia de Canadá, donde el descubrimiento de runas suecas continúa generando preguntas entre la comunidad académica.