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Golpe letal a la cúpula de inteligencia iraní: Israel elimina a cuatro altos mandos en Teherán

El bombardeo selectivo cerca de Teherán dejó fuera de juego a figuras clave del aparato de inteligencia iraní. La ofensiva israelí apunta a desmantelar la capacidad operativa del régimen para ejecutar atentados en la región.

Israel llevó adelante un ataque preciso donde eliminó a 4 altos mando de la inteligencia iraní.

Israel llevó adelante un ataque preciso donde eliminó a 4 altos mando de la inteligencia iraní.

EFE

En una operación quirúrgica y de alto impacto, el Ejército israelí eliminó a cuatro altos mandos de la inteligencia iraní, incluido Mohamad Kazemi, jefe del aparato de inteligencia de la Guardia Revolucionaria. El ataque, llevado a cabo por aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel y guiado por información precisa del Departamento de Inteligencia Militar, tuvo lugar en las inmediaciones de Teherán.

Según fuentes de inteligencia, el objetivo fue un edificio donde se encontraban reunidos varios altos cargos del aparato de seguridad iraní. Además de Kazemi, fueron abatidos su adjunto, Mohamad Hassan Mahkaki; el jefe del departamento de inteligencia de la Fuerza Quds, Mohsen Bagheri; y su segundo, Abu al-Fadl Nikouei.

Los cuatro desempeñaban funciones estratégicas clave dentro del sistema de seguridad iraní. Kazemi, en el cargo desde 2022, era considerado el arquitecto de la represión interna y de operaciones de contrainteligencia, con un fuerte control sobre opositores al régimen. Mahkaki, por su parte, lideró durante años el Departamento de Inteligencia Estratégica, con participación directa en la planificación de atentados contra Israel y sus aliados.

Bagheri y Nikouei, ambos vinculados a la Fuerza Quds —el brazo externo de operaciones de la Guardia Revolucionaria—, coordinaban la asistencia a grupos del denominado "Eje de la Resistencia", incluyendo a Hezbolá, Hamás, los hutíes y diversas milicias chiitas en Irak. También tuvieron un rol activo en los esfuerzos iraníes por expandirse en Siria y fortalecer la posición de Hezbolá en el Líbano.

La operación representó un nuevo golpe a la infraestructura de inteligencia del régimen iraní. El viernes pasado, otro alto mando —el jefe del departamento de inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán — también fue eliminado, lo que evidencia una ofensiva sostenida por parte de Israel contra los cuadros estratégicos responsables de ataques terroristas en la región.

Desde Tel Aviv, fuentes militares calificaron los ataques como "acciones defensivas preventivas" destinadas a desarticular las capacidades operativas de Irán antes de que se traduzcan en agresiones directas.