El Consejo de Seguridad de la ONU llamó a Israel e Irán a desescalar la tensión
Los quince países del Consejo de Seguridad de la ONU lanzaron llamamientos generalizados a Israel e Irán a desescalar la tensión y privilegiar la diplomacia.

Al menos 35 heridos, 1 en estado crítico, tras el ataque con misiles de Irán hacia Israel.
En una sesión marcada por la inquietud global, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU coincidieron este viernes en reclamar a Israel e Irán que reduzcan el nivel de confrontación y prioricen el diálogo para resolver sus desacuerdos. Aunque con matices, todos los representantes hicieron un fuerte llamado a evitar una mayor escalada.
Mientras las delegaciones europeas y Estados Unidos enfatizaron su preocupación por el desarrollo nuclear iraní —la justificación esgrimida por Israel para sus ataques—, varios países de Asia y África cuestionaron duramente la ofensiva israelí, considerándola una "acción unilateral" que viola principios fundamentales del derecho internacional y la soberanía nacional.
Te Podría Interesar
Distintas posturas
Entre las potencias, fue Rusia quien adoptó la postura más crítica hacia Tel Aviv. Su embajador ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, calificó el bombardeo israelí como una "flagrante transgresión de la Carta de la ONU" y sostuvo que Israel actúa como si estuviera por encima de toda normativa internacional. “Parece que sus líderes creen tener carta blanca para actuar como deseen en la región”, expresó con dureza.
Nebenzia también dirigió acusaciones hacia los países occidentales, a quienes responsabilizó de fomentar un clima de hostilidad contra Irán. Señaló que "la histeria anti-iraní" alimentada durante meses por algunas naciones en el Consejo y en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha derivado en el contexto actual.
Por su parte, China adoptó un tono más moderado. Su representante, Fu Cong, evitó confrontaciones directas y se limitó a instar a las potencias con capacidad de influencia sobre Israel a que “actúen de manera constructiva” para evitar un conflicto mayor.
Desde Washington, McCoy Pitt —funcionario del Departamento de Estado encargado de Asuntos de Organización Internacional— mantuvo un discurso medido y evitó respaldar posibles futuras acciones contra Teherán. Sin embargo, dejó en claro que Estados Unidos responderá con fuerza ante cualquier ataque dirigido contra sus ciudadanos, bases militares o instalaciones en Medio Oriente. “Las consecuencias para Irán serían devastadoras”, advirtió.
Solicitud a Irán e Israel
También participó en la sesión, mediante videoconferencia, el director del OIEA, Rafael Grossi, quien remarcó que las infraestructuras nucleares “no deben ser blanco de agresiones”. Alertó sobre el impacto que podrían tener ataques a estos sitios en la seguridad nuclear de toda la región.
Grossi explicó que la radiactividad en torno a la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz —uno de los principales objetivos del ataque israelí— permanece dentro de los parámetros normales. No obstante, confirmó que también se vieron afectadas instalaciones en Isfahán y Fordó.
Desde Viena, indicó que el organismo continúa monitoreando la situación a través de un equipo especializado, mantiene contactos con autoridades iraníes y respalda firmemente una salida diplomática al conflicto nuclear.
La sesión del Consejo dejó en evidencia la tensión internacional que despierta el conflicto y el delicado equilibrio que se intenta preservar. Aunque las posturas no son unánimes, el mensaje compartido es claro: urge frenar la escalada y evitar que el uso de la fuerza desplace a la diplomacia como instrumento de resolución.