Desde Villa Mascardi

Cómo es convivir con la violencia en Mascardi: el dramático relato de un lugareño

Diego Frutos, vecino y presidente de la junta vecinal Villa Mascardi, Bariloche, contó que sólo lo separa un alambrado de los grupos "que dicen ser mapuches (...) y en realidad son forajidos".

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MDZ Radio martes, 26 de octubre de 2021 · 18:41 hs
Cómo es convivir con la violencia en Mascardi: el dramático relato de un lugareño
Carteles como "territorio mapuche recuperado" se leen en los asentamientos de Villa Mascardi. Foto: Diario Río Negro

Diego Frutos, vecino y presidente de la junta vecinal Villa Mascardi (Bariloche) vive al lado de los grupos que se instalaron como mapuches hace 4 años en Río Negro y cuenta detalladamente cómo es la realidad de los lugareños día a día junto a ellos. 

"Yo los tengo del otro lado de mi cerco", comenzó relatando Frutos y siguió: "Hace 4 años que convivimos con una supuesta comunidad, que en realidad son un grupo de forajidos encapuchados, que son delincuentes y por eso se tapan la cara. Una comunidad mapuche tiene variedad etaria: abuelos, hijos, nietos. En cambio, estos son encapuchados de 20 años que decidieron revelarse a la vida, vaya a saber dirigidos por quién, y se vinieron a instalar en Villa Mascardi".

El presidente de la junta vecinal dijo que estas personas "se auto perciben mapuches, porque no tienen identificación ni mera forma de documentar lo que dicen". Y contó que según ellos les relataron, una Machi tuvo una visión y les dijo que se tenían que establecer en este lugar. A partir de ahí se afincaron en una fracción fiscal.

"Por lo que yo digo que ésta Machi tuvo una visión catastral, porque les indicó en la única fracción fiscal que había en Villa Mascardi", ironizó el entrevistado y comentó que "a partir de ahí empezaron a atacar nuestras propiedades. A mi me incendiaron la casa y me robaron. Hoy Villa Mascardi parece que hubo una guerra y el Gobierno nacional los apaña".

"En Villa Mascardi había turismo, hoy parece kosovo", se lamentó Diego Frutos.

Frutos insistió en que esta comunidad, "no son pueblos originarios, sino delincuentes, forajidos, dirigidos por Jones Hualasque no es ningún mapuche tampoco, sino que su abuelo era galés y se casó con Huala, que sí tiene descendencia mapuche, como tantos acá. En Bariloche no menos del 30 % tienen una ascendencia mapuche o pehuenche". 

Dejando en evidencia su frustración y enojo por la situación que atraviesa, Frutos se quejó de que "el Gobierno nacional quiere desentenderse del problema argumentando que son pueblos originarios. Es muy fácil eso, pero en realidad lo que están haciendo es pegarle una cachetada al verdadero pueblo mapuche, que es pacífico. Nosotros vivimos con una verdadera comunidad mapuche, asentada hace más de 100 años acá, con la que tenemos trato diario en armonía y comunidad, como debe ser y como tantas otras asentadas en el lago Nahuel Huapi. No son esas sus prácticas, para nada. De hecho, también han sido atacados y sus casas han sido baleadas".

La instalación de estos grupos en Villa Mascardi fue en 2018, "los primeros 2 años estaban tranquilos dijeron que sólo iban a hacer un altar, pero desde marzo de 2020 iniciaron su avanzada en nuestras propiedades quemándolas, destruyendo y robando. Se puso difícil y ni la ministra de Seguridad nacional anterior ni el actual ofrecen una solución. Aníbal Fernández dice que nos pongamos a dialogar nosotros". Y dirigiéndose directamente al actual ministro dijo: "No sea tan inepto Aníbal, estudie un poquito la ley de seguridad interior, que no la conoce. Sepa que estos no son pueblos originarios".

Frutos también contó que estos grupos "incendiaron maquinaria que se usa para abrir los caminos de las verdaderas comunidades que viven en lugares apartados y tras una tormenta, como la que tenemos ahora, se necesitan volver a abrir los pasos. Los que dicen ser mapuches han perjudicado a los verdaderos mapuches".

"El presidente dijo que desconoce el tema con rigurosidad, mientras sale por el Conurbano con un cuaderno y anota los problemas de la gente. Bueno, cuando se aburra, acá en Villa Mascardi lo esperamos con el cuaderno y, con rigurosidad, nosotros los vecinos le vamos a contar lo que es sentirse saqueado, robado y que le incendien su casa y no pueda vivir más con su familia, ya que sus ministros no lo hacen", concluyó.

 

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