El Gobierno "le pegó donde más les duele" a los empresarios

Finalmente el Gobierno publicó en el boletín oficial el congelamiento de 1432 productos de la canasta básica, a horas de conocerse que -según el Indec- una familia tipo necesita 70 mil pesos para no ser pobre en Argentina. Hay fuerte enojo por parte de los empresarios por la falta de consenso y a eso se refirió el economista de MDZ Radio, Carlos Burgueño.

Contando los hechos cronológicamente en torno a este "acuerdo" que promocionaba el Gobierno con los empresarios para congelar los precios hasta el 7 de enero en productos de higiene, alimentos y bebidas y retrotraerlos al 1 de octubre, Burgueño comenzó relatando que el martes a las 12 del mediodía se juntaban los empresarios en la Secretaría de Comercio Interior para resolver el congelamiento de precios.

"Sabíamos que eran 1.600 productos incluidos en el acuerdo y que la visión del Gobierno era que se iba a cerrar con una negociación mediante un un acuerdo. Los empresarios estaban escépticos, pero pensaban llegar a un consenso, cumplirlo al menos hasta las elecciones (14 de noviembre) y luego ver cómo se seguía", relató Burgueño, quien ha tenido diferentes encuentros con ambos sectores de la negociación. 

"Los empresarios iban a terminar firmando el acuerdo, con la especulación de liquidar el stock, cumplir los primeros días y luego ver. No había voluntad de conflicto ni de confrontación, hasta que se conoció el listado y que los precios que tenían que tener esos productos deberían no sólo sostenerse sino bajar hasta un 50%. Ahí se complicó todo", continuó.

Según el economista, los empresarios pensaban que había algún margen más de negociación y que, por ejemplo, los precios no sean los del 1 de octubre sino los actuales. "Pero no, se les anunció que se congelaba el precio de 1432 productos a un monto determinado por el Gobierno y se acabó, se cumple".

Por todo esto, Burgueño dijo que en el sector "hay bronca" y vaticinó que "esto puede terminar en algo bravo si no hay una negociación".

En el listado de productos hay rebajas de precios de hasta el 50% que, según afirman los empresarios, son insostenibles y por lo tanto, no firmaron el acuerdo. Las multinacionales se excusaron diciendo que no tienen autorización de las sedes de la empresa, que están fuera del país.

Por su parte, siempre según Burgueño, desde el Gobierno dicen que las empresas de alimentos, bebidas e higiene se adelantaron en el aumento de precios por 3 meses, cubriéndose de una supuesta inflación que aún no había ocurrido. Simplemente porque los economistas privados adelantaban que habrá una aceleración inflacionaria fruto de las políticas de gasto expansivas por el Estado. "¿Eso no es cierto?", se le consultó al economista, quien respondió: "Probablemente sí. Pero la pregunta es ¿está mal? Para los empresarios está bien, para el Estado está mal".

Sumado a eso, la postura del Gobierno es que esos aumentos especulativos se retrotraigan, "pero no en productos de segundas o terceras categorías, sino en los que son cabeza de góndola y eso también molestó a las empresas. Los productos que están en el listado son clave en el portfolio de marcas de las empresas. O sea, les pegaron donde duele".

"El Estado supone que como hay capacidad de producción en las plantas, es decir que están produciendo al 60% y deberían estar arriba del 70%, que las empresas pueden producir más y ganar lo mismo que antes, por volumen", explicó el economista y opinó: "Esto y pegarle una patada en la ingle al empresario es lo mismo, porque se están metiendo en su tarea. Puede ser cierto, no lo sé, pero tampoco lo sabe (Roberto) Feletti, el único que lo sabe es el empresario. Que el Gobierno le diga a un empresario 'ganá plata produciendo más', para un privado es inaceptable", concluyó.