Marcelino y un verano en el patio de casa: "Espero que prime la racionalidad y que haya menos populismo"
Enero en la provincia suele ser un mes realmente atípico en cuanto a las actividades en materia política. Sin embargo, en esta ocasión, con una pandemia en el medio, políticos y funcionarios dejaron de lado su receso para quedarse y cumplir con obligaciones de la gestión. ¿Qué hacen?
Ha sido un año atípico y tampoco hubo vacaciones convencionales para los dirigentes políticos. Con una pandemia que sigue avanzando, una crisis económica que golpea fuerte y un año con elecciones de medio término para algunos funcionarios la mejor decisión fue quedarse en la provincia para cumplir con sus obligaciones.
En esta oportunidad el entrevistado para el segmento "Políticos sin vacaciones" fue el intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias quién, fiel a su estilo, marcó que la gestión del departamento es prioridad.
Además, recalcó un leve optimismo frente a la situación económica para este 2021: "En lo económico, probablemente estemos un poco mejor que el 2020 -que fue una fosa abismal- pero no creo que haya suficiente inversión privada como para mejorar demasiado el panorama".
¿Hubo vacaciones o simplemente un descanso de algunos días?
No hubo ni habrá vacaciones.
¿Para qué aprovecha las vacaciones?
No hubo vacaciones por lo tanto, mal puedo aprovecharlas para otra cosa que no sea trabajar.
¿Qué desafío personal y laboral tiene para el 2021?
Poder seguir mejorando los servicios y continuar con el plan de obras en Guaymallén. En lo personal, tratar de mejorar mi salud.
Un deseo.
Que prime la racionalidad y que haya menos populismo.
Este año con conocimientos previos de la pandemia y una economía en decadencia, ¿Se puede vislumbrar una mejora para este 2021?
Está claro -y lo dije desde el primer momento- que la pandemia llegó para quedarse bastante tiempo y que solo el cuidado nos preservaría de las infecciones. Ahora, con un horizonte bastante borroso en cuanto a la efectiva disponibilidad de la o las vacunas, tenemos que seguir cuidándonos.
En lo económico, probablemente estemos un poco mejor que el 2020 -que fue una fosa abismal- pero no creo que haya suficiente inversión privada como para mejorar demasiado el panorama. En definitiva, no soy excesivamente optimista: va a ser un año duro.
¿Cuál es su mayor preocupación?
Que las variables macro-económicas -que están atadas con alambre- se escapen. Y ahí sí, los problemas serían aún mayores. También que la llegada del frío nos tome sin un porcentaje suficiente de población de riesgo vacunada.
¿Desde su sector hay diálogo con la oposición?
Poco. Lo único que les escucho en Guaymallén son diatribas. No sé si son ignorantes o tienen mala fé. Creo que una mezcla de ambas.
Es un año electoral: Algún nombre para la lista.
Ninguno.
Un lugar de Mendoza para vacacionar.
Mi casa y mi patio, con mis nietos y a veces, con pocos amigos.
Un lugar de la Argentina para vacacionar.
Si pudiera, elegiría ir a Chubut, a la parte andina.