Laguna de La Niña Encantada: la historia detrás de la maravilla natural del sur mendocino

Toda maravilla natural suele tener atrapantes historias o leyendas que explican el origen de esa joya de la naturaleza. Historias de amor, de embrujos, de fantasmas o dioses, que se comparten de generación en generación y llegan hasta nuestros tiempos para añadir un "toque mágico" a lo que ya resulta sorprendente con solo mirarlo.

Cada paisaje argentino esconde secretos que valen la pena conocer. Es el caso de la cristalina Laguna de la Niña Encantada ubicada en el departamento de Malargüe, al sur de Mendoza. Para llegar hasta este lugar único hay que dirigirse por la ruta provincial 222 hacia el Valle de Las Leñas, la laguna se encuentra 27 kilómetros antes del centro de esquí.

Este tesoro escondido de la Cordillera atrae a turistas de diversas partes del mundo y del país, que al llegar quedan impactados por la belleza del lugar y se sorprenden más aún cuando los guías les cuentan la historia de la laguna.

Una historia de amor y de brujas

Este espejo de agua del sur mendocino está rodeado de misticismo. Según cuenta la leyenda, el nombre "Laguna de la Niña Encantada" se debe a una historia de amor muy popular que se transmitió entre los lugareños.

Cuenta la historia que hace muchos años atrás existían por esta zona de Malargüe dos tribus de pueblos originarios que eran vecinas, sus miembros no tenían una buena relación y vivían en constante conflicto.

Fue la bruja de una de las tribus que al observar esto le propuso al cacique una idea para lograr un acuerdo de paz con sus enemigos. Así fue que la hechicera planteó que la hija del cacique, la joven y bella Elcha (que en en lengua originaria significa espejo), debía contraer matrimonio con el hijo del líder de la otra tribu.

Esta noticia llegó a oídos de la muchacha, quien tenía ya un romance con un joven de su tribu con el cual eran amigos hacía muchos años. Los enamorados sintieron que lo único que les quedaba por hacer era escapar juntos, así fue que huyeron una noche de tormenta. 

El cacique se enteró de lo sucedido y toda la tribu los persiguió por varios kilómetros bajo la lluvia. Hasta que llegaron a una laguna y al no tener escapatoria, se miraron y los dos decidieron arrojarse abrazados a las aguas heladas. 

La bruja de la tribu observó todo lo sucedido y como castigo por intentar separarlos un rayo cayó sobre ella dejándola petrificada en la cima de la montaña junto a la laguna.

Quienes conocen el lugar dicen que se la puede ver en su prisión de roca, condenada a ver cómo en las noches de Luna, el reflejo de Elcha, la niña encantada, y su amado.

Turismo en la Laguna de la Niña Encantada

Todo el entorno que rodea a la laguna es un paisaje digno de admirar y explorar. A través de puentes colgantes se llega hasta el espejo de agua, en el camino los visitantes se encontrarán con carteles que explican sobre la flora autóctona que compone el paisaje.

La Laguna de la Niña Encantada tiene el agua tan cristalina que en la orilla se pueden observar truchas arcoíris y fontinalis, que eligen la laguna para desovar y alimentarse. Además la transparencia de sus aguas permite que se practique buceo, una experiencia sorprendente. La pesca no está permitida en este lugar.

Otras de las actividades que se pueden disfrutar son caminatas, cabalgatas, visitas guiadas de la mano de los guardaparques. 

El ingreso al lugar es de aproximadamente $150. Es recomendable visitarlo más de una vez, ya que en época estival se podrá disfrutar del contraste de colores y en otoño e invierno del paisaje nevado.

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