El camping es furor y te mostramos cómo elegir la carpa ideal según el destino

De a poco se va saliendo del aislamiento obligatorio causado por la pandemia por covid-19 y probablemente nunca se sintieron más ganas que ahora de salir a estar más en contacto con la naturaleza y sumergirse en la nueva tendencia del turismo aventura.

La experiencia de la vida de camping o agreste no excluye a ninguna generación. Las ganas de cumplir el deseo de armar una carpa en un campamento –al menos una vez en la vida- es una experiencia maravillosa.

Carpas: una tendencia en auge

Para conseguir que la aventura sea verdaderamente perfecta, primero se debe elegir el destino y luego conocer bien cómo es la forma ideal de armar una carpa según ese lugar.

Este auge llegó para quedarse en los años 60 y 70 con un prototipo de carpa “canadiense” que hasta el día de hoy es un icono del camping y se ve en su mayoría. Sin embargo, la idea de ir evolucionando tanto en sus parantes rígidos como en su estructura llegó con los conocidos iglú o domo.

Siguió el avance con las “carpas de doble estructura” que fueron una solución al concepto y su construcción. Pero no todo quedó allí. Estas carpas con una doble estructura fueron una gran solución (aunque continuaron con modificaciones).

Diseño y tecnología pensado en cada destino

El uso de carpas y su evolución se remite al tipo de aplicación que se le va a dar. No es lo mismo acampar en zonas desiertas, húmedas, lluviosas, repletas de árboles, acantilados, bosques o en un clásico camping.

Dentro de los buenos diseños se fue buscando:

• La ventilación efectiva para disminuir su condensación.
• Sobre techos.
• Ventanas con alero.
• Vestíbulos que permitan abrir y renovar el aire sin que penetre la nieve o la lluvia.

Los tejidos técnicos fueron avanzando casi a la par de la tecnología y así fue como aparecieron las nuevas carpas de tejidos impermeables-respirables tipo Gore-Tex llamadas “single wall tent”.

Son muy costosas pero su uso es casi exclusivo para las montañas o en expediciones donde hay que reducir el peso, el volumen y el tiempo de su armado.

También hay otra opción para quienes prefieren llevar sus carpas donde su uso será más técnico y mucho menos masivo. Estas carpas tienen una pared única con tecnología sofisticada. Son muy costosas porque pertenecen a la industria aeroespacial y su tela es de alta competición.

Las consideraciones que se deben tener en cuenta para el armado de una carpa según el destino y su clima son:

• En verano deben proteger del sol.
• En primavera deberían ayudar a aislar de las lluvias.
• En otoño tendrían que resistir a los vientos.
• Y durante el invierno deberían ofrecer un buen refugio contra los altos fríos.

También se debe tener en cuenta la calidad de la tela, los materiales y su construcción. A ello se le suma:

• La capacidad.
• Los tipos de parantes flexibles o rígidos.
• Las estacas.

Los expertos sugieren habitar en carpas en las que al momento de aventurarse ya "se esté familiarizado". Para disfrutar de estar en contacto con la naturaleza los consejos ideales son:

• Familiarizarse con el armado.
• Considerar el terreno del destino.
• Las temperaturas y el clima si son lluviosos, secos o húmedos y hasta nevados o sueltos.
• Y tratar siempre de armarla teniendo en cuenta que le dé el sol de la mañana.

Por si no lo sabías, en esta nota vas a conocer más sobre el nuevo concepto de Glamping, la tendencia elegida por famosas como Wanda Icardi que combina visitar lugares únicos y acampar con el confort que tienen los hoteles de lujo.