Gran Hermano 2022 refleja la sociedad ideal: ganó el chico bueno sin conflictos

Este lunes finalizó la edición 2022 de Gran Hermano y, tal como se preveía desde hacía semanas, Marcos fue coronado como el ganador del reality. Este certamen, que comenzó el 17 de octubre del año pasado, se caracterizo, a través del voto de la gente, por sacar del juego a aquellos que tenían un comportamiento erróneo para con sus compañeros.

Desde el primer momento, en las primeras tres galas de eliminación, fueron expulsados los tres participantes que generaban problemas o que no tenían la mejor relación para con sus compañeros: Tomás, Martina y Juan. Si bien ellos usaron una estrategia de por sí errada como es intentar ir contra todos y ser molestos, sin ni siquiera haber logrado caerle bien al público.

Luego, poco a poco, el juego se fue acomodando y los que más jugaban, "traicionando" y siendo desleales para sus compañeros, eran expulsados. El ejemplo más claro fue Coti que jugando traicionó a su grupo de "amigas". Encomillo la palabra amigas porque son participantes que compiten por un premio de 15 millones de pesos y, en su mayoría, antes de ingresar a la casa nadie sabía quién era nadie.

Igualmente no hay dudas que dentro de la casa se confunde todo y por el simple hecho de tener más afinidad con otro, encerrados, sin contacto con el afuera y sin una noción real del tiempo, se consideran amigos y olvidan que el verdadero objetivo es que se vayan todos, cerrar la puerta de la casa y ganarse el cheque millonario.

Marcos entendió eso a la perfección. Si en los próximos programas cuenta que en realidad jugó todo el tiempo y que su verdadera personalidad es histriónica será considerado uno de los mejores jugadores del certamen. Pero, hasta hoy, sus familiares y amigos han contado que así de tranquilo como se lo ve es la verdadera personalidad del salteño.

Evitando el conflicto, alejándose de las discusiones, sin contradecir a nadie, sin votar de manera polémica, Marcos en silencio se fue haciéndose fuerte en el afuera y sus fanáticos así lo demostraron dándole más de 5 millones de votos en la final.

Quizás la personalidad de este joven, sumado a su belleza sumamente hegenómica, hicieron en él ideal de persona que no suele ser popular en Argentina. Con políticos furiosos sacándose chispas entre sí, famosos varios muy polémicos, actores con marcada ideología política, futbolistas apasionados, quizás una persona hegemónica, tranquila, de "buena familia", sea el ejemplo para muchos del ideal.

Quizás el sentir una leve ilusión de perfección dentro de esa parsimonia y belleza llevaron a que Marcos, tirado en el sillón durmiendo la siesta, sea el favorito para muchos y sea el elegido por el país.

Al fin y al cabo la que vota es la gente, y por ahí en esta edición el juego quedó de lado y simplemente se votó a la mejor persona. Si esto fuera un colegio al final del año recibiría la coronita como el mejor compañero.