Los grandes secretos que guardaba el bolso de la Reina Isabel II

Tras siete décadas de reinado, se confirmó la muerte de la Reina Isabel II. Isabel fue una de las pocas monarcas mujeres y más longevas de la historia. Además, marcó un hito en la moda real desde el momento de su asunción y durante 70 años. Hoy no analizaremos sus looks, sino que daremos un paso más allá y develaremos uno de sus secretos estilísticos mejor guardados.

Como habrán visto en miles de fotos, la Reina Isabel II solía llevar un bolso en cada una de sus apariciones. Por lo general, era un bolso negro acharolado de tamaño medio que colgaba de su brazo y que, en pocas ocasiones, solía cambiar de color.

Pero, no era un simple complemento que combinaba con sus atuendos sino que tenía un significado muy especial que solo los más allegados conocían. Era un elemento de comunicación con sus asistentes o staff para alarmar sobre diferentes situaciones que Su Majestad no quería presenciar.

La Reina Isabel II podía mover su bolso de una determinada manera y sería "salvada". Su equipo debía estar atento a tres señales clave que podían indicar la incomodidad de la monarca: la primera era un rápido y sutil movimiento de su bolso, del lado izquierdo al derecho, mientras conversaba con alguien. Esto significaba que Isabel quería terminar lo más pronto posible con esa conversación.

Si ella colocaba su bolso en el suelo, esto indicaba un rescate inmediato de un encuentro incómodo con alguien. Y por último, si la Reina colocaba su bolso en la mesa mientras cenaba, quería decir que quería que el evento se terminara en los próximos cinco minutos.

Sí, la Reina Isabel II no solo usó la moda para lucir adecuada al protocolo, sino que utilizó un simple bolso como una pieza determinante para comunicarse con los demás. ¿Qué otros secretos habrá ocultado Su Majestad en ese bolso?