Psicología

Qué dicen de nosotros los colores con los que nos vestimos

Nuestro vestuario no solo habla por la marca y los cortes o estilos que usamos, también lo hacen los tonos. Un breve recorrido histórico para ver qué emociones representan.

MDZ Femme
MDZ Femme martes, 30 de noviembre de 2021 · 10:05 hs
Qué dicen de nosotros los colores con los que nos vestimos
En el mundo occidental el verde transmite seguridad financiera. Foto: Foto de Ciudad creado por haritanita - www.freepik.es

La moda involucra un conjunto de signos que van más allá de lo meramente estético. Puede invocar también percepciones y simbolismos que representan en nosotros diferentes estímulos, que van desde lo sensorial hasta lo racional. Nuestros colores en particular nos definen y dicen mucho más que el mero atuendo que llevamos puesto.

Cada época histórica produjo su propia moda y estilos redefiniendo el concepto humano de la estética, de lo solemne, y de las combinaciones necesarias para cada ocasión. Esta secuencia dio lugar a una evolución en los vestuarios y también a exhibir determinadas prendas como adhesión a los ideales y a las corrientes de cada contexto. La ropa se volvió así también un estandarte que nos ubicaba en tiempo, espacio y en una escala social. 

Por ejemplo, la moda victoriana representó un tiempo notable en las formas de vestir tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra. Mujeres y hombres solían utilizar ropas de tipo conservativas y colores apagados. La moda de las mujeres generalmente estaba directamente influenciada por el guardarropas de la Reina Victoria. Grandes sombreros y cinturas finas eran el último grito de este período único de la historia de la vestimenta.

En tanto, la moda bizantina en la Edad Media se caracterizó por  la solemnidad y suntuosidad que dieron un sentido recargado al estilo bizantino, e hicieron de ésta una época elegante, elitista y opulenta. La vestimenta bizantina cambió considerablemente durante los mil años del Imperio, pero fue esencialmente conservadora. A los bizantinos les gustaba el color y el diseño, y fabricaban y exportaban telas con un rico estampado, especialmente seda bizantina, tejidas y bordadas para las clases altas, y teñidas con resistencias e impresas para las inferiores.

Más acá en el tiempo, Coco Chanel, Elsa Schiaparelli, Christian Dior, Yves Saint Laurent, Karl Lagerfeld, Miuccia Prada, Rei Kawakubo sin dudas son los grandes diseñadores del siglo XX, que cautivaron a todos con sus creaciones en la pasarela. Y ellos no solo se apalancaron en sus diseños sino también en una explosión de colores.

Precisamente los colores tienen una intencionalidad en todo esto y es importante registrarlo, pues aquí entra a jugar la psicología del color. El color es capaz de estimular o crear alegría o tristeza. Los colores pueden hacernos sentir enérgicos o relajados, favorecen sensaciones térmicas de frío o de calor, y también nos hacen percibir orden o desorden.

De acuerdo a un listado publicado por la prestigiosa Revista Vogue, hay un listado de sensaciones unidos a cada color. Podemos empezar por el azul, un color que inspira tranquilidad y es relajante. Da una sensación de frescura y calma y se asocia al cielo y el agua. Es sinónimo de pureza, libertad, armonía, fidelidad, seriedad, seguridad, sinceridad y lealtad. 

 El violeta contiene diferentes tonos. Los más claros  evocan la primavera y el romance. Los más oscuros atraen el misterio, e incluso pueden simbolizar la creatividad. Los individuos que usan ropa de este color suelen proyectar que son personas empáticas y afectivas, con tendencias artísticas y creativas.

El verde nos lleva a lo natural, tiene una fuerte connotación humana. A nivel emocional es el color del equilibrio, de la esperanza y el crecimiento. En la cultura occidental, también representa dinero y seguridad financiera. Pero a su vez, puede representar malas percepciones asociadas a los celos y lo demoníaco.

Quienes gustan de impresionar o necesitan ser vistos como dominantes o líderes deben usar el rojo, ya que en su tono más oscuro simboliza  el poder. Con este color es posible irse a los dos extremos: al del amor y al de la guerra.

Si bien el rosa está asociado a lo femenino, por una cuestión estrictamente cultural, también puede representar la amistad, el amor puro y la delicadeza. Es momento de que mujeres y varones lo luzcan por igual, en una época fértil para deconstruir viejos preceptos. Este color además inspira calma, relaja y es romántico.

El negro transmite sobriedad. Foto: Freepik

El blanco es el color de la relajación por excelencia, e inspira pureza, paz, inocencia y la limpieza. Por su parte, el negro transmite elegancia sobriedad y formalidad. Puede parecer distante y tiene asociados algunos elementos negativos, porque es el color de la muerte y la destrucción.

El gris representa lo neutro, ya que simboliza al equilibrio, al orden, al respeto y la elegancia. Y también tiene una valoración negativa ya que puede asociarse a la mediocridad o la decrepitud. 

Finalmente, el naranja es el color de la acción, del movimiento y del entusiasmo. Es un color alegre, que aumenta el optimismo y la confianza. 

¡Guarda esta nota y tenla a mano cada vez que se te presente una ocasión en la que quieras transmitir una imagen en particular, por ejemplo una reunión de trabajo o una cita!

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