Cuatro pasos para hidratar el cabello tras una decoloración y que luzca 100% sano

La decoloración del cabello, sobre todo cuando tu base natural es oscura y buscas un color claro, es un proceso necesario, aunque produzca una severa deshidratación. 

Aprende en 4 simples pasos cómo recuperarte del daño de la tintura sin complicaciones para disfrutar del tono que más te guste y poder lucir una melena fabulosa, sana, brillante y llena de hidratación al mismo tiempo. 

Decoloración: la deshidratación es una de las consecuencias más comunes

En ocasiones, la decoloración puede producir deshidratación en el cabello porque además de barrer con el pigmento se lleva la humedad natural del interior de la cutícula provocando una melena de textura áspera y más seca.  

Pero ¡a no desesperar! Si decides pasar por este proceso de tintura simplemente deberás tratarlo con más amor y cuidados de lo habitual para poder recuperarlo sin inconvenientes. Lucirlo sano e hidratado, además de decolorado, es posible. 

¿Qué es la decoloración?

El proceso de decoloración funciona mediante agentes alcalinos que aclaran haciendo que el cabello se hinche y las cutículas se abran para disolver pigmentos naturales y, luego de haber penetrado en la corteza del cabello y haber quitado la melamina, poder teñirlo de un color más claro generalmente.  

El agente decolorante suele destruir también los ácidos grasos y la humectación natural que se encuentra en el tallo del cabello, por eso se vuelve un poco más débil y quebradizo. En ese caso, es clave que puedas hidratarlo nuevamente y no dejes el procedimiento sin terminar, ya que el pelo sino perderá suavidad, brillo y firmeza.  

Rehidrata tu melena tras la decoloración con ¡solo 4 simples pasos a seguir!

Estos consejos te ayudarán a que, luego de tu tratamiento de decoloración y tintura, puedes seguir disfrutando de tu cabello sano. 

1. Menos lavados: luego del tratamiento y durante las tres primeras semanas el cabello queda especialmente frágil, poroso y quebradizo, sobre todo cuando lo mojas; por eso, el simple hecho de lavarlo demasiado no es bueno. Intenta intercalar la limpieza y lavarlo solamente cada dos o tres días en este período.  
2. Hidratación, hidratación y más hidratación: disminuir la cantidad de lavados no se traduce a realizar un menor cuidado, ¡al contrario! Debes extremar estos pasos para acondicionar con propiedades nutritivas tu cabello. Suma activos como semillas de lino y aceite de coco tanto en acondicionadores como en mascarillas para el cabello cuando decidas lavarlo ya que así potenciarás el cuidado. Existen productos especiales para cabellos decolorados que serán de mucha ayuda.   
3. Mascarillas: las mascarillas son un mimo, pero esta vez no es extra. Tu melena necesita que vuelvas a nutrirla por eso ve una serie y realiza una mascarilla casera sin químicos para darle todo lo que necesita. Puedes hacerla a base de aceite de coco, oliva y miel, o palta y oliva. Una vez colocada espera para enjuagar 20 minutos con una toalla tibia envolviendo el cabello.  
4. Protege tu cabello decolorado más que nunca de los rayos del sol y el calor: si vas a exponer tu melena al sol después de haberla decolorado y teñido, ¡atención! No dejes de usar protector capilar contra rayos UV, además de usar protector térmico cuando lo seques o trabajes con buclera o planchita. De lo contrario ¡será demasiado el daño y podrías debilitarlo! 

¿Te sirvieron estos consejos para tratar tu cabello recién decolorado y teñido?

Recuerda que toda la información que te damos es una guía por si tienes dudas. Si estás segura y cómoda con un procedimiento de cuidado de tu cabello que no cumple esta regla, ¡ya has dado en el blanco, sin recetas!