Alimentación

La dieta universal: ¿terminaremos consumiendo sopa de murciélago?

Sin importar la diversidad de culturas, la globalización nos ha llevado a comer de igual modo en diferentes latitudes. ¿Llegaremos todos a comer exactamente lo mismo?

Food Lovers martes, 9 de junio de 2020 · 11:08 hs
La dieta universal: ¿terminaremos consumiendo sopa de murciélago?
Foto de fauxels en Pexels Foto: Foto de fauxels en Pexels

Los hábitos alimenticios mundiales son cada vez más parecidos, y China es el país que más ha cambiado los suyos. Economía, tradiciones, suelo, clima, animales comestibles, religión, moda, gustos personales... son solo algunos de los innumerables factores que influyen en la alimentación de los seres humanos. ¿Cuál sería la razón por la que todos terminemos teniendo una única dieta universal?

Si bien la diversidad está dada también por los tipos de dietas como la vegetariana, la macrobiótica, la paleolítica... todo indica que vamos directo a la unificación de nuestras costumbres alimentarias. La tendencia a cuidar el planeta es uno de los motivos.

Convengamos que la diversidad es un atractivo para las personas, sobre todo para aquellas que les gusta viajar y su curiosidad los lleva  a probar todo lo que le ofrecen, por más repulsivo o exótico que sea. ¿Entonces por qué querrían unificar su dieta

El cambio quizás se deba a que gracias a los avances de la ciencia, es más fácil viajar para llevar y traer nuevos alimentos y modas, o consumir comunicacionalmente  otras costumbres de lejanas culturas a través de internet. Como sea, día a día se suman mayor cantidad de alimentos que se parecen, o hábitos que se importan del otro lado del mundo. La globalización es la culpable, o la responsable tal vez. La identidad de las culturas gastronómicas se pone en peligro de extinción, poco a poco se van unificando con los “copy - paste” de los referentes que inducen a sus seguidores a adquirir costumbres de otro lugar. Las cadenas internacionales de alimentos, coopera a modo de máquina aplanadora.

Diferentes estudios científicos han investigado sobre este fenómeno. Sorprendentemente los africanos son los que menos modificaciones han sufrido en su dieta. ¿Quiénes la han modificado más? Los norteamericanos, europeos y asiáticos. Un poco menos en Latinoamérica y en el Sudeste asiático. Los chinos han incrementado su consumo de carne y azúcar, para la sorpresa de muchos. De hecho, han aumentado sus tasas de obesidad.  En cambio EEUU ha reducido su consumo de cárnicos. En general donde se consumía más carnes, aumentó el consumo de vegetales. Y viceversa. Acercando las diferencias cada vez más.

La tendencia mundial a unificar la dieta se caracteriza por un aumento de consumo de productos de origen animal, ya sean lácteos o carnes; también azúcar... y... oh sorpresa! ¡Más vegetales!

¿Terminaremos comiendo animales exóticos como los chinos? ¿O ellos incorporarán a diario los tacos, la pizza  y el asado? Muchos opinan que todavía falta mucho para que el planeta adquiera una dieta universal, y a pesar de las similitudes siempre pesará más el deseo de diferenciación y de consumo diverso.

Archivado en