Más fácil imposible: prepará la tradicional salsa blanca o Bechamel

La apodada “salsa blanca”, llamada oficialmente “Salsa Bechamel”, es un comodín y un clásico de la cocina. Sirve para acompañar pastas, sobre todo una buena lasagna. También como base para croquetas españolas. Y para salsear pescados y carnes blancas, como complemento en el relleno de tartas, o para gratinar junto a un rico queso. Te dejamos a continuación algunos tips para que esta receta te salga de maravillas.

¿Y cuáles son los ingredientes principales? ¡Solo 3! Manteca, harina y leche. Claro, lleva también sal, pimienta y nuez moscada.

Dos puntos son IMPORTANTÍSIMOS: el tiempo de cocción y la proporción de los ingredientes.

Para hacer 2 tazas de Salsa Bechamel se necesitan ½ taza de harina, ½ taza de manteca, y 1 de leche. ¡Fácil!

La harina y la manteca (comenzar ya con la manteca pomada) deben mezclarse bien y ponerse al fuego en una ollita o jarro para que la harina comience a cocinarse. Esta preparación inicial se llama roux.

Después hay que incorporar de a poco la leche tibia, casi con chorritos como cuando hacés mayonesa casera. Hay que dejar cocinar hasta que espese, siempre revolviendo.

Si quedaron grumos, no dudes en meterle la mixer (minipimer). Recordá que cuando se enfría queda más espesa, por lo cual cuando estés cocinándola debés cuidar que quede más fluida. Para croquetas, es mejor más espesa, y dejarla enfriar para mezclar con los otros ingredientes, así las bolitas quedan armadas y sólidas.

Con queso rallado y yema de huevo, se hace la salsa Mornay, ideal para pastas.

Con jitomate, se convierte en una salsa Aurora.

Con fondo de pescado, se convierte en una “salsa de mar”.

INGREDIENTES

• ½ taza de manteca pomada (ablandada a temperatura ambiente)
• 1 taza de leche entera
• ½ taza de harina de trigo
• Sal, nuez moscada y pimienta

PROCEDIMIENTO

• Colocar una ollita o. sartén o jarrito a fuego medio, agregar la manteca y la harina.
• Mezclar haciendo una pasta y cocinar sin que se tueste
• Bajar a fuego mínimo y agregar leche de a chorritos, lentamente, mientras se revuelve.
• Revolver con mixer si se hacen grumos
• Agregar sal, nuez moscada y pimienta.
• Inmediatamente después, agregar la harina y mezclar hasta que quede una pasta homogénea y pálida.
• Retirar del fuego cuando hayas obtenido la consistencia deseada.

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