Para los amantes de la pastelería y de los platos dulces, a continuación compartimos la receta y todo lo que hay que saber para preparar un delicioso frosting de queso crema y limón, ideal para decorar tortas y cupcakes.

Además de su increíble sabor, esta preparación cuenta con la ventaja de que no requiere de muchos ingredientes, y los que sí necesita se consiguen con facilidad y no son muy costosos.

Si te encuentras dando tus primeros pasos en la cocina y en la elaboración de platos dulces, esta receta resulta fundamental. 

Como si fuese poco, también se puede usar como base para probar distintas variantes. Por ejemplo, para obtener un frosting de queso crema y naranja, basta con reemplazar un cítrico por otro.

El resultado final será el de una cobertura exquisita y súper suave, una verdadera delicia para los paladares. ¿Te animarías a hacerla?

Frosting de queso crema y limón: todo lo que se necesita

Ingredientes. Para hacer esta increíble cobertura para tortas y cupcakes se requiere de:

• 75 gr. de queso crema (tipo Philadelphia).
• 40 gr. de manteca sin sal.
• 120 gr. de azúcar impalpable.
• 1 cucharada de jugo de limón.
• 1 pizca de ralladura de limón.

¿Cómo se hace el frosting de queso crema y limón?

Elaboración. Ante todo, es importante que el queso crema y la manteca estén a temperatura ambiente, por lo que hay que sacarlos de la heladera con la anticipación necesaria.

Teniendo en cuenta esto, hay que poner ambos ingredientes en un bol y mezclar utilizando una batidora eléctrica. Una vez que se obtiene una crema homogénea y suave, hay que agregar el jugo y las ralladuras de limón y continuar batiendo durante 1 minuto más.

Transcurrido este tiempo, es momento de empezar a incorporar el azúcar impalpable. La clave de esto está en hacerlo de a poco y sin dejar de batir nunca. 

Una vez que todos los ingredientes quedan bien distribuidos, listo, el frosting de queso crema y limón ya está terminado.

Quienes quieran darle un poco de color, lo que pueden hacer es agregar algunas gotitas de colorante. Esto es más bien a nivel decorativo y depende de la preparación en la cual se aplique el frosting.

Por lo demás, para su uso hay que poner toda la mezcla en una manga repostera y con la misma decorar con cuidado el postre en cuestión.

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