¿Olvidaste el postre? Esta esponjosa mousse de ciruelas se hace con 2 ingredientes
¡Época de ciruelas! Es la temporada ideal para preparar este postre tan sencillo como exquisito y fresco
Mousse de ciruelas extremadamente fácil. Tanto las rojas como las negras sirven para la preparación. Es un bocado dulce irresistible, fácil de lograr y atractivo para servir en lindas copas con unas hojas de menta de decoración o un poco de caramelo casero.
Es la época de los postres frescos, livianos pero sin resignar sabor. Sin dudas, la estrella en este tipo de gustos golosos es la mousse más esponjosa que hayas probado.
Esta mousse de ciruelas es fresca y sirve como un postre fácil de hacer (además de muy económico) para agasajar invitados con algo casero.
Para salir de lo de siempre (mousse de chocolate, helado comprado o tortas clásicas) resulta una alternativa frutal que, además, es muy colorida y "fotografeable" (¡Tu instagram la va a adorar!).
¿Lo mejor? Lleva sólo dos ingredientes principales. El resto es sólo agua, gelatina sin sabor, azúcar y unas gotas de limón opcionales a gusto del comensal ¿Empezamos?
Receta súper fácil de mousse de ciruelas fresca y aireada
Ingredientes:
- 300 gr de ciruela roja o negra
- 3 cucharadas grandes de yogur
- 4 cucharadas grandes de gelatina sin sabor
- 75 gr de azúcar blanca
- 2 cucharadas de jugo de limón (opcional)
Preparación:
Pelar y quitar el carozo de las ciruelas, menos dos o tres que quedan reservadas. En la batidora, triturar las ciruelas con el azúcar y el yogur.
La mitad del jugo de limón se lleva a una cacerola pequeña y se incorpora allí la gelatina hasta disolver. Enseguida, añadir la mezcla de ciruela y yogur, remover bien y dejar templar. En este punto, si quedó con poca consistencia, se puede agregar nata para cocinar o glasé.
Se consume repartiendo la mezcla en cuencos o copas y se la baña con las ciruelas reservadas y la otra mitad del jugo de limón llevadas a fuego lento para formar una especie de salsa intensa.
Si es del gusto del comensal, se puede agregar aquí unas gotas de vainilla o glasé.
Habrá que enfriar la preparación unas tres horas en la heladera antes de servir con unas hojas de menta por encima y también se le puede agregar una forma de caramelo casero, que se logra a partir de calentar agua y azúcar, revolver y cuando esté líquido, verter en una placa en forma de rayas.
Al secarse, se despega y se coloca por encima de la copa de mousse para darle altura a la presentación.
¿Un tip extra? La mousse de ciruelas se puede servir sobre una base de masa de pionono (regulando la consistencia) para lograr un postre homogéneo en forma de "lingote". La salsa charlotte de chocolate también es una buena opción para decorar y finalizar.