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4 salsitas irresistibles para acompañar la carne

Es imposible imaginar la carne mechada sin ricas salsas para acompañar. Aquí te dejamos diferentes opciones sencillas para preparar tus irresistibles salsas, mojar el pan y disfrutar de un sabor increíble.

Food Lovers martes, 22 de diciembre de 2020 · 18:30 hs
4 salsitas irresistibles para acompañar la carne
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Potenciar, suavizar, contrastar. Las funciones de las salsas junto a la carne pueden ser tan múltiples como deliciosas.

Son siempre una buena idea para acompañar carnes mechadas al horno, a la cacerola, o asadas. Perfectas para servirlas de manera atractiva a los ojos del comensal y disfrutar de un plato distinto cada vez.

Aquí, algunas ideas para dejar volar la imaginación, crear y combinar la carne de cerdo, pollo, pescado o vaca con aquella salsa que más nos guste. 

Salsa de Champiñones 

Esta salsa es el match perfecto con escalopes, filetes o cualquier otro corte de carne roja o pollo. ¿El resultado? Una carne con salsa para no olvidar. 

Ingredientes: 

  • 100 gr de champiñones
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de vino de jerez
  • 1/2 cucharada de mostaza
  • 1 diente de ajo
  • 50 ml de caldo de carne
  • 3 cucharadas de nata para cocinar
  • jugo de 1 limón
  • pimienta 

Preparación: 

Antes que nada, habrá que cortar y pelar el ajo y reservarlo. Lavar los champiñones con un cepillo, no debajo del agua. Luego, sí se sumergen y enseguida se escurren para que no pierdan el aroma.

Luego, se cortan en lonjas transversales finas y grandes, exprimiéndoles inmediatamente unas gotas de limón por encima, para que no se pongan negros al oxidarse con el aire.

En una sartén, colocar el aceite de oliva a calentar. Se agregan los champiñones unos 5 minutos, como para dorarlos. Luego, se suma el ajo, la nata y la mostaza. Revolver hasta ligar los ingredientes. Una vez que esto ocurra, incorporar el vino de jerez, el caldo de carne y la pimienta.

Todo se cocinará unos 10 minutos a fuego lento. En ese tiempo, se quita del fuego y se lleva a batidora hasta lograr una salsa cremosa

Salsa de vino tinto 

Una opción fuerte y contundente para la carne roja. Una delicia para un plato de fiesta y además, fácil de lograr. 

Ingredientes: 

  • 150 ml de vino tinto
  • 2 cebollas
  • 1 cucharada de manteca
  • 200 ml de caldo de carne
  • 1 cucharadita de vinagre balsámico
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 clavo de olor
  • sal y pimienta 

Preparación: 

Saltear las cebollas cortadas en juliana con un trozo de manteca en una sartén a fuego medio.

Agregar la mitad del vino, una cucharada de azúcar y caldo de carne. Cocinar a fuego lento e ir incorporando el clavo de olor, la hoja de laurel, y dejar 10 minutos aproximadamente hasta que se vaya reduciendo.

Por último, añadir el resto del vino y dejar reposar con un poco de sal y pimienta. Si la salsa queda demasiado espesa, se puede pasar por la batidora o darle unos toques con la batidora de mano. 

Salsa de mostaza 

Es ideal para acompañar pollo, carne y también verduras. Puede hacerse a base de la mostaza que se prefiera, como de Dijon a la antigua o al estragón. 

Ingredientes: 

  • 2 cucharadas de mostaza de Dijon
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 50 ml de vino blanco
  • 100 ml de caldo de pollo
  • 1 cucharada de miel
  • 1/2 cucharita de romero
  • sal y pimienta 

Preparación: 

Pelar el ajo y cortarlo fino. Sofreír los ajos sin quemarlos. Añadir el caldo, el vino y la miel junto a la mostaza. Dejar unos 5 minutos a fuego lento hasta ver que se reduce. Agregar el romero, sal y pimienta, y pasar por la batidora para lograr una textura fina. 

Salsa de roquefort 

Exquisita y versátil, esta salsa conforma un buen equipo con todos los tipos de carne. Pollo, cerdo, ternera y hasta ensaladas o papas fritas. Es especial para preparar solomillo. 

Ingredientes: 

  • nata líquida para cocinar o crema
  • 50 gr de queso roquefort
  • sal 

Preparación: 

Trozar el queso con las manos. Colocar la nata o la crema a fuego lento y cuando esté lo suficientemente caliente se le agregan los pedacitos de queso.

Y por último, sal si hiciera falta. El cuidado extra de esta salsa tan simple es hacerla un momento antes de servir, ya que su consistencia cambia y se endurece al enfriarse.

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