Mayonesa casera de zanahoria y remolacha: dos opciones deliciosas para tus snacks

Los snacks saludables son furor y en las mesas navideñas mucho más. Te contamos cómo prepararlos y acompañarlos de exquisitas mayonesas caseras de bajas calorías.

De cara a las fiestas, muchas personas buscan ofrecer recetas originales a sus invitados y hay variedades que hasta pueden disfrutar las personas vegetarianas como mayonesa casera de zanahoria y remolacha, dos propuestas muy buscadas.

Los snacks son un gran aporte en la mesa navideña, para quienes llegan temprano y esperan la comida, además de ser una opción saludable y fresca. Ambas recetas llevan muy pocos ingredientes por lo que es fácil, económico y rápido. Se recomienda prepararlas el mismo día.

Mayonesa de zanahoria

La mayonesa de zanahoria Se puede comer con galletitas básicas, nachos o pan para disfrutar del sabor de la zanahoria. Lleva muy pocos ingredientes, solo se necesita 3 zanahorias medianas, 1 diente de ajo, 1/2 cucharadita de sal, 5 cucharadas de aceite de oliva.

Seguir estos pasos:

1. Pelar y lavar las zanahorias.
2. Hervirlas hasta que queden tiernas.
3. Una vez cocidas, procesarlas junto a un diento de ajo picado y sal a gusto.
4. Mientras procesamos agregamos de a a poco aceite de oliva.
5. Cuando tenga aspecto de una emulsión cremosa la retiramos, la ponemos en un bowl y queda en la heladera hasta consumirla.

Esta salsa (o aderezo) tiene pocas calorías y es totalmente libre de colesterol, azúcares y grasas trans. También se puede cambiar la sal común por sal del Himalaya.

Mayonesa de remolacha

La mayonesa de remolacha se prepara también en pocos minutos y queda lista para consumir en el día. Se necesita 1 yema de huevo, 2 cucharadas de mostaza, 1 ½ tazas de aceite vegetal, 2 remolachas medianas, 1 limón y sal.

Seguir estos pasos: 

1. Lavar y hervir las remolachas 20 minutos. Cuando el cuchillo se introduce con facilidad, ya se pueden sacar. 
2. Pelarlas y cortarlas en cuadraditos.
3. Procesarlas hasta obtener un textura tipo puré.
4. Luego añadir la yema de huevo, la mostaza, y el jugo de limón. Licuar/procesar en una velocidad baja e incorporar el aceite de a poco.
5. Al tener una consistencia de  crema bien espesa, de color morado, se pone en un bowl y debe tener una textura parecida a la mayonesa tradicional.

Una vez finalizado todo el proceso, la salsa debe estar en la heladera al menos una hora. Se puede comer con tostadas, pan o como acompañamiento de carne o pollo.