Memoria culinaria
La Lic. Noelia Giorlando reflexiona sobre la memoria y nuestras experiencias con la comida.
La cocina ha mutado de manera impensada; desde preparaciones cuyo único objetivo era satisfacer el hambre, hasta saciar una necesidad sensitiva y hedónica a través de la exploración sensorial. Ahora además, se le adiciona la construcción y restauración de experiencias, mediante el desarrollo de la sensibilidad culinaria más elevada, que lleva al redescubrimiento del acto de comer, un comer más parecido a un viaje, que a una situación particular y atemporal, y de aquí surge la memoria culinaria.
La memoria culinaria, es un proceso retrospectivo que intenta evocar recuerdos, situaciones y personas relacionadas con una comida o situación de comensalidad, para finalmente encontrar un placer más prolongado, más allá de los sentidos. Permite darle al comensal la libertad necesaria para encontrar en esa comida lo que desee, lo que quiera ir a buscar , reconociendo así, a la comida como lenguaje.
Ya no se considera la cocina como una opresión o castigo, sino como un espacio, una oportunidad para compartir reminiscencias propias y compartidas. Es comenzar a cocinar no de una receta, sino de un recuerdo o de una intención, confiando en que los sentimientos que surjan, puedan apoderarse del paladar y de la memoria, logrando aflorar emociones ante un plato; como cuando recordamos a alguien que ya no está, pero que se quedó en un sabor, un ingrediente, una receta o un momento culinario.
La comida tiene esa capacidad de revivir, de reinventar, de recuperar, de transportar y transferir tiempos, sabores, recuerdos, personas, aromas, lugares, épocas y costumbres, nuevas y conocidas; de rescatar del olvido, lo que para nuestro paladar tiene mucho valor sentimental.
Vayamos en busca de los recuerdos comestibles, para fabricar otros y compartirlos, que nadie se quede sin memoria culinaria.
AUTOR: LIC. EN NUTRICIÓN NOELIA GIORLANDO - noeliagiorlando@gmail.com - Cel: +54 9 261 654-6257