El secreto para que tus cajones siempre huelan bien: café como ambientador
Usá café molido o en granos para aromatizar el placard de forma efectiva. Una opción cálida, natural y muy duradera para decirle chau al olor a humedad. ¡Mirá!
La técnica natural para perfumar tu ropa sin fragancias artificiales.
No hay sensación más fea que abrir un cajón o un placard y que el olor no sea el mejor. A veces es a encierro, a humedad, o a ese “nada” tan típico de los textiles guardados. Podés ventilar, usar jabones perfumados o rociar aerosoles, pero el efecto dura poco o no es tan agradable. Ahora, si querés un aroma cálido y natural, podés utilizar granos de café o café molido seco.
El café absorbe olores, repele insectos y deja una fragancia suave, amaderada, envolvente. No es para nada invasivo, y sobre todo, no es artificial.
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Cómo llevar a cabo este truco:
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Si tenés café molido que ya usaste (y que esté bien seco), podés reutilizarlo. Si no, usá café seco directamente de paquete.
Poné dos o tres cucharadas en una bolsita de tela fina, un pañuelo viejo o una media de algodón limpia. Cerrala con una cinta o hilo.
También podés usar granos enteros, que son más duraderos.
Colocá esas bolsitas en los cajones, entre la ropa del placard o incluso dentro de los zapatos cuando no los uses.
Reemplazalas cada 3 o 4 semanas, o cuando veas que el aroma bajó.
El truco es sencillo, no mancha, y además ahuyenta a las polillas. En invierno, suma ese olorcito tostado que da sensación de abrigo, y en verano equilibra la humedad del ambiente.
Funciona mejor que los clásicos jaboncitos o los saquitos perfumados que pierden potencia a los pocos días. ¡Probalo!