La trágica historia de la amante olvidada de Carlos III

Lady Di no fue el único amor de Carlos III que tuvo un destino trágico. Durante años, el hijo de la reina Isabel II tuvo una amante que, con el paso del tiempo, cayó en el olvido y murió joven en circunstancias sumamente adversas. Se trata de Lady Dale Tryon, baronesa que llegó a estar enamorada del entonces heredero al trono británico.

Lady Dale Tryon: la historia de la “amante olvidada” del rey Carlos III

El flamante rey Carlos III supo ser uno de los solteros más codiciados del mundo. Su fama de seductor y de estar con varias mujeres se remonta a los tiempos en los que no estaba en pareja y también a los años en los que estuvo comprometido y casado con Lady Di.

La historia que tuvo el hijo de Isabel II y Felipe de Edimburgo con Camilla Parker Bowles es más que conocida. Pero lo que pocos saben es que el royal tuvo una relación importante con otra mujer de la aristocracia británica y que la protagonista de este romance tuvo un final trágico.

Lady Dale Tryon nació en Australia en 1948 y llegó a Londres a comienzos de los años 70. Allí se casó con el barón Anthony Tryon, quien formaba parte del círculo íntimo del entonces príncipe Carlos. 

Dale Tryon y Carlos primero fueron amigos y luego se volvieron amantes. Se dice que ella llegó a amarlo tanto que por este motivó bautizó con el nombre del royal a su primer hijo, nacido en 1976. 

Tragedia total: así fue el final de Lady Dale Tryon, una de las amantes más famosas de Carlos III

Se dice que Lady Di estaba al tanto de la historia de su marido con Lady Dale Tryon. Al parecer, la princesa de Gales le habría mandado a comienzos de los 90 una serie de cartas a la Reina Madre en la que le decía cómo su esposo mantenía relaciones con la baronesa y también con Camilla Parker Bowles al momento de su boda.

Margarita habría dado la orden de quemar dichas cartas para que la confesión no se volviera polémica. Por motivos que se desconocen, Carlos III interrumpió su relación con Tryon, aunque continuó su vínculo amoroso con Parker Bowles.

En paralelo, la salud de la baronesa se fue deteriorando. A la enfermedad de Perthes que padecía desde que era niña, se le sumó un cáncer de útero en 1993. La aristócrata británica comenzó a consumir alcohol y medicamentos en exceso, y en 1996 fue ingresada en una clínica de rehabilitación.

Estando allí, sufrió una caída desde una ventana a 8 metros del suelo que le produjo graves consecuencias: sufrió fracturas en el cráneo, en la espalda y quedó paralizada.

La baronesa quedó parapléjica y así pasó el último año y medio de su vida. Falleció en noviembre de 1997, víctima de una septicemia y apenas unos meses más tarde que Lady Di. Tenía 49 años.